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 domingo, 11 de septiembre de 2005  
Quiropraxia: cuerpo interrelacionado

La quiropraxia es una profesión reconocida por la Organización Mundial de la Salud, con más de treinta universidades en el mundo y más de cuarenta países donde su práctica está regulada legalmente. Se trata de una profesión joven con sólo 110 años de existencia.

Cualquiera puede describir qué es la bioquímica, la medicina, la kinesiología o la odontología. Sin embargo, es poco probable que haya muchos que sepan con certeza en qué contribuye a la salud la quiropraxia, y qué trabajo hace el quiropractor con sus pacientes.

El objetivo de su trabajo es la detección y corrección de subluxaciones vertebrales, que son pequeños desalineamientos de los huesos de la columna (vértebras) que interfieren en la transmisión de impulsos mentales desde el cerebro hacia el cuerpo. Todos los impulsos mentales pasan por la médula espinal que está alojada dentro de la columna y se dirigen desde allí a todo el cuerpo por prolongaciones llamadas nervios que transcurren entre vértebra y vértebra. Hay millones de mensajes para millones de células en cada momento.

Algunas personas que buscan cuidado quiropráctico lo hacen para aliviar el síntoma de alguna enfermedad o afección. Para ellas la quiropraxia es un medio para lograr la solución a su dolencia.

Cuando el quiropractor explica el procedimiento (el análisis, la detección y el ajuste específico de la subluxación vertebral) puede entenderse en forma errónea que esta intervención está hecha a medida de su síntoma, y que tal vez sea la única causa del problema. Si el cuerpo fuese una máquina con partes medibles y con un funcionamiento predecible, este razonamiento sería acertado: para un cierto dolor habría una cierta vértebra subluxada en la columna; para un problema de algún órgano abdominal, por ejemplo, sería otra.

Así, cada problema tendría su hueso específico desalineado afectando el sistema nervioso y, corrigiéndolo, se ayudaría a solucionarlo. Pero los organismos vivientes contienen un tercer elemento, la inteligencia innata, que organiza a todo ese ser en forma perfecta y dinámica, y que le permite adaptarse al medio externo que actúa sobre el cuerpo con fuerzas químicas, físicas, emocionales y mentales.

Como todo en el cuerpo está interrelacionado, lo que afecta a una parte afecta al todo. Por eso una subluxación vertebral no perjudica solamente a un área que duele o que no funciona bien, sino que disminuye la capacidad innata del cuerpo para mantener su salud.

Otras personas inician el cuidado quiropráctico compartiendo el principio de que una columna sana contribuye a una mejor expresión de la inteligencia innata en cada parte material del cuerpo, lo que permite contar con un organismo más dinámico. El cuidado quiropráctico y la educación en una filosofía quiropráctica de vida contribuyen a la salud de las personas de todas las edades.

La corrección de una vértebra se produce a través de un ajuste vertebral. El ajuste es una presión suave, específica y dirigida que hace un profesional quiropráctico con sus manos o con instrumentos especiales sobre un área reducida de la columna del paciente para conseguir el realineamiento de la vértebra subluxada, y terminar con la interferencia en la transmisión de impulsos mentales desde el cerebro.

La quiropraxia no utiliza masajes, movilizaciones, ni agentes físicos o químicos para producir un ajuste. Hay distintos tipos de ajustes y distintas formas de utilizar cada uno de ellos, de acuerdo con el tipo de subluxación vertebral, la edad, la estructura corporal y el estado de la columna al inicio del cuidado quiropráctico.

Aunque dar el máximo en cada circunstancia parece ser común en el reino vegetal o animal, en el ser humano está limitado a veces por una mente educada cuyas inhibiciones propias y ajenas le niegan el acceso a métodos que más lo benefician.

La quiropraxia, fundada por D.D. Palmer en 1895, desarrollada por su hijo B.J. Palmer en las primeras seis décadas del siglo veinte, y sostenida en sus principios y en su práctica principalmente por los esfuerzos del Sherman College of Straight Chiropractic de Estados Unidos, no sólo ha sobrevivido a todo tipo de ataques desde otras profesiones, sino que ha crecido hasta transformarse en la primera profesión de la salud en número de practicantes y de pacientes sin que tengan que ingerir medicamentos.

También en la Argentina la quiropraxia, a partir de su crecimiento en cantidad de profesionales que la practican y de pacientes que se benefician, es frecuentemente atacada desde la ignorancia, o la envidia profesional.

Aun en esta época donde el largo plazo en cualquier emprendimiento desanima , el cuidado quiropráctico familiar continúa sirviendo a distintas generaciones. La Asociación Quiropráctica Argentina, asociación civil con personería jurídica sin fines de lucro y la primera asociación quiropráctica de nuestro país, trabaja desde hace doce años para difundirla, formando profesionales en la filosofía, la ciencia y el arte de la quiropraxia.

José María Galetto

Presidente de la Asociación

Quiropráctica Argentina
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