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domingo,
11 de
septiembre de
2005 |
Los estrenos bajo la lupa de Escenario
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"Iluminados por el fuego"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: G. Pauls y J. L. Alfonzo. Dirección: Tristán Bauer. Género: drama. Duración: 100 minutos. Salas: Monumental, Showcase y Village.
El filme de Tristán Bauer es una aproximación a un tema imposible de cerrar, tanto en lo social e histórico como cinematográfico: la guerra de Malvinas y sus consecuencias. En un país como la Argentina, donde la justicia es y ha sido siempre una quimera, la de por sí difícil elaboración del pasado doloroso se complica al infinito. El director planteó la historia en dos tiempos: el presente y el pasado, el último en plena guerra. Es la segunda visión la que toca, la que hace sentir que esa locura que fue la guerra no ha terminado de pasar. Con eficacia en las escenas de combate, el filme da un paso adelante en la compleja tarea de hacer que el cine narre la historia, muestre la tristeza de una generación y de un país, enfrente lo inexplicable y supere el efecto paródico que ese tipo de cine casi siempre ha generado en la cinematografía argentina (sobran los ejemplos que dan lástima). "Iluminados por el fuego" no es "Apocalypse Now" (y tampoco intenta serlo), pero vale la pena acercarse a verla.
F.T.
"Luces rojas"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: J. Darroussin y otros. Dirección: Cedric Kahn. Género: drama. Duración: 105 minutos. Salas: Del Patio, Showcase y Village.
Un hombre pequeño y una gran mujer. Un tipo mediocre y oscuro como un personaje de Kafka y una mujer bella y exitosa, al estilo de las refinadas comedias francesas. Los dos, bien urbanos, parisinos para ser exacto. Este matrimonio inicia un viaje nocturno que a medida que abandona la autopista atestada que rodea a París se va metiendo en un túnel de tensión, alcohol y violencia. También, viaje hacia otra realidad. La superioridad de la mujer violenta al marido, quien durante el viaje e inducido por el alcohol y la propia violencia de una ruta abarrotada de vehículos, luces y accidentes, descarga su desprecio y agresividad, hasta que la mujer desaparece, literalmente, del auto y de la historia por un rato. Encima, se cruza un delincuente recién fugado de una cárcel. Todos sobre un camino difícil y de entrecruces, siempre al filo de la realidad. El pulso es tenso mientras dura la noche, y a la luz del día, la historia se ciega, la atmósfera es otra y el drama también.
J.L.C.
"El luchador"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: R. Crowe y otros. Dirección: Ron Howard. Género: drama. Duración: 143 minutos. Salas: Monumental, Showcase y Village.
Aunque los primeros minutos de la película no convencen, luego el filme se encamina para ser aceptable, especialmente por el peso de Russell Crowe, que siempre da en el tono del personaje. Con un buen punto de apoyo (mantener la honestidad en momentos de crisis y de tentación), "El luchador" narra la historia de un boxeador que reinventa su carrera en una época difícil para un país sumergido en la supuesta pobreza. El director consigue transmitir la emoción de esos momentos en que el público se identifica con una figura, porque esa figura representa sus sueños y aspiraciones. A veces, la película resulta demasiado artificial (por ejemplo, con tantas luces encendidas en la casa de una familia sitiada por la pobreza; por qué no economizan un poco de energía, se puede uno preguntar; o la escena de la villa miseria en Central Park), y otras es insoportable por los guiños a un patriotismo que presenta al país del norte como la gran nación que le da enseñanzas al mundo.
F.T.
"Una suegra de cuidado"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: J. Fonda y J. López. Dirección: Robert Luketic. Género: comedia. Duración: 101 minutos. Salas: Monumental, Showcase, Village y Del Siglo.
Una mujer bonita busca el amor de su vida, lo encuentra, pero esa felicidad viene con un mal trago: la mamá del novio. Esa es toda la línea argumental de "Una suegra de cuidado", un filme previsible por donde se lo mire, basado en el atractivo de Jane Fonda y Jennifer Lopez. Sin embargo, Fonda es la que salva la película en cada una de sus intervenciones. Su oficio y expresividad confirman que es una excelente comediante en una película estructurada para su lucimiento. El director, quizá atado a un guión que nunca despega, no encontró el camino para que la comedia sorprenda. Y cayó en innumerables clichés en los vínculos entre Charlotte (Lopez) y su novio Kevin (Michael Vartan, en pobrísima interpretación), y entre la pareja y la suegra de referencia (Fonda), una famosa periodista con brotes psicóticos. Su secretaria Ruby (Wanda Sykes) es otra buena excusa para ver la película. Pero el filme no es mucho más que cualquier comedia americana de enredos que se ve en las sitcoms de Sony.
P.S.
"Vuelo nocturno"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: R. McAdams. Dirección: Wes Craven. Género: suspenso. Duración: 85 minutos. Salas: Monumental, Showcase y Village.
Quien haya visto el trailer de "Vuelo nocturno" quizás recuerde que concluía con un actor al cual se le enrojecían los ojos. Esas secuencias promocionales del filme del director Wes Craven hacían suponer que se trataba de una película de terror sobrenatural, cuyo título original es justamente "Red Eyes" (ojos rojos). Nada de eso ocurre. En cambio sí aparece un personaje que se encarga de organizar atentados ejecutados por mercenarios, en este caso contra un político.
Craven quizás supuso que sugerir la presencia de un ser sobrenatural, malvado, en un avión y a quien se le enrojecen los ojos, podía causar terror por sí mismo y coincidir con el discurso místico oficial en Estados Unidos que apareció inmediatamente después de los atentados terroristas. Sin embargo, el director parece haber cambiado de opinión en medio del rodaje y lo concluyó de una forma más realista y convencional, como una película de acción y suspenso con romance frustrado.
R.B.
"Cargo de conciencia"
Calificación: 1 estrella. Intérpretes: R. Ranni, R. Stella y P. Soriano. Dirección: Emilio Vieyra. Género: policial. Duración: 92 minutos. Sala: Del Siglo.
Secuencias dramáticas carentes de una buena marcación de actores. Diálogos imposibles por su falta de naturalidad o actualidad. Errores de montaje que muestran "cámaras ocultas" que cambian de plano y de ángulo. Personajes que hablan en castellano neutro para, segundos después, caer en el más puro voseo argentino. Estas son sólo algunas de las falencias de este trabajo dirigido por Vieyra, queriendo mostrar en tono policial la corrupción política en la Argentina y la relación con el tráfico de drogas. Por responsable también del guión, no hay excusas para Vieyra quien debe agradecer el esfuerzo -nunca excesivo- que algunos actores como Stella, Ranni, Zanca y Soriano hicieron para salvar su propia ropa contra la propuesta de alguien que, a lo largo de su carrera, dio claras muestras de que la calidad es algo que le importó siempre muy poco.
U.G.M.
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