Historias

La revolución de las colonias

El 28 de agosto de 1944, por decreto del Poder Ejecutivo, se declaró el 8 de septiembre como día del agricultor, en homenaje a la fundación de Esperanza, la primera colonia agrícola permanente en el país, de cuyo origen se cumplen en 2006, 150 años.

El 8 de septiembre de 1856, por iniciativa de Aarón Castellanos, durante la gobernación de José María Cullen, 1.162 colonos suizos tomaron posesión de las parcelas en una región que poco después se convertiría en la "madre" de un proceso de expansión agrícola que tuvo epicentro en Santa Fe y fue fundamental para el nacimiento y desarrollo de la economía cerealera en el país.

Ezequiel Gallo, en su libro "La pampa gringa", fue uno de los historiadores que más se ocupó de la transformación económica, social e institucional que significó el proceso de colonización en la provincia.

Fue, asimismo, uno de los primeros en resaltar el papel de las colonias en la innovación tecnológica que asistió al proceso de expansión agrícola del país en el último cuarto del siglo XIX. Un tema no menor a la luz de una nueva corriente de estudios que toman al factor productivo como eje explicativo de ciertos fenómenos históricos.

Al recordar que a mediados del siglo XIX, cuando la provincia de Santa Fe tenía aún vastas extensiones de tierra por explotar, expertos internacionales contratados por el gobierno nacional aseguraban que la región pampeana no era apta para el cultivo de trigo, Gallo enfatiza que "fueron los propios inmigrantes los que tuvieron que refutar estas teorías en el terreno, experimentar agronómicamente, descubrir las escalas para el desarrollo de sus explotaciones y adaptar los conocimientos y tecnologías difundidas en otros países de desarrollo agrícola".

En ese sentido, valoró la existencia de las colonias "como verdaderas escuelas de agricultura", bases también del nacimiento de un conjunto de actividades industriales ligadas al agro (incluida la maquinaria agrícola) y, en materia política, campos de prueba de una experiencia institucional poco frecuente en aquella época, como es el municipalismo. Santa Fe fue pionera, en ese sentido, en el derecho a voto de los extranjeros en las elecciones municipales, derecho que incluso dio lugar a importantes rebeliones en las colonias cuando intentaron ser conculcadas en la década de 1890.

"La transmisión de este proceso de descubrimiento y adaptación fue llevado a cabo por los mismos inmigrantes", cuenta Gallo, quien recuerda que la primera expansión hacia las tierras más aptas del oeste fue realizada por los pobladores que se habían radicado en las primeras colonias. Recuerda, en ese sentido, el caso de Guillermo Lehman, originario de la colonia Esperanza, fundador de Rafaela y personalidad que llegó a tener influencia en la política provincial. De la misma forma, destaca la "extensa red comercial" generada en las zonas rurales a partir de la expansión de la actividad cerealera.

El proceso colonizador no fue lineal y durante las primeras dos décadas avanzó en forma "desesperadamente lenta". El historiador recuerda que la propia colonia Esperanza estuvo a punto de ser cerrada a mediados de 1860. Recién entrados los 70 tomó un curso acelerado. Entre otras cosas, por la movilidad de las nuevas generaciones surgidas de las primeras colonias, y por ingreso de prósperos comerciantes rosarinos en el negocio de la colonización.

"La comunidad mercantil fue la más activa en le negocio de la colonización agrícola y resulta claro que dentro de ese grupo fueron los comerciantes de Rosario, muchos inmigrantes recién llegados, quienes ocuparon un lugar prominente. Están por escribirse las biografías de la gran mayoría de los miembros de este grupo que integraban entre otros Chiesa, Castagnino, Pinasco, Schiffner, Tietjen, Godeken y Casado", escribió.