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domingo,
11 de
septiembre de
2005 |
La fotografía contemporánea
latinoamericana se exhibe
en todas sus dimensiones
"El sutil vértigo de la imagen" reúne en el Parque España a artistas basileños, uruguayos, mexicanos y argentinos
Eugenia Langone / La Capital
La heterogeneidad de la fotografía y el video-arte contemporáneo de latinoamérica. Esa es la propuesta de "El sutil vértigo de la imagen", la muestra que desde ayer ocupa los túneles del Centro Cultural Parque de España y que reúne a 29 artistas brasileños, uruguayos, mexicanos y argentinos. "No son imágenes fáciles, decorativas o publicitarias, no son imágenes de choque, ni de arte siniestro, ni previsibles. Son imágenes que se mueven en el territorio de lo sutil, de lo infraleve", define la artista rosarina y curadora de la exposición Claudia Laudano.
Los brasileños Caio Reisewitz -representante de su país en la Bienal de Venecia 2005-, Brígida Baltar, Niura Bellavinha, Camila Sposati, Elaine Tedesco, Artur Lescher, Cao Guimaraes y Claudia Jaguaribe, los mexicanos Betsabeé Romero, Gabriel Acevedo Velarde y Alex Hank, y el uruguayo Martín Sastre participan de la muestra junto a los argentinos Mauro Machado, Carlos Trilnick, Matilde Marín, Silvia Rivas, Norberto Puzzolo, Rosalía Maguid, Sebastián de Ganay, Sandro Pereira, Elisa Strada, Eduardo Arauz, Nuna Mangiante, Leonardo Antoniadis, Gustavo Lowry, Margarita Wilson Rae, Luján Castellani, Andrea Racciatti y Lila Siegrist.
Para la curadora se trata de "obras clave" de la fotografía contemporánea y si bien destaca las diferencias tanto en las técnicas como en la poética de cada artista, asegura que "los une el hecho de ser creadores que están en plena producción".
Es más, casi todas las obras en exposición fueron realizadas específicamente para esta muestra, que el año que viene se exhibirá con algunos cambios en San Pablo (Brasil).
Lo cierto es que se trata de una selección que toma a la fotografía y el video-arte en el sentido amplio del término. Lo que hace que la muestra incluya desde las imágenes más clásicas hasta ensayos fotográficos, foto-esculturas, dípticos, foto-performance, foto-instalaciones de carácter narrativo y microrrelatos.
"Es la heterogeneidad avasallante del concepto de fotografía contemporánea", agrega Laudano.
Poética y política
En esa heterogeneidad que se rescata en la muestra, hay diferencias que se relacionan al lugar de origen. Es más, para el escultor paulista Artur Lescher -que expone su obra "Plasmatium"- "los brasileños tienen algo más de poética, de ensoñación, mientras que los argentinos trabajan más ligados al contexto social y político".
Así, su coterráneo Caio Risewitz exhibe su obra de 2003 "Butantá", una serie de trabajos que abordan el problema de la pérdida de los espacios naturales que sufre la megalópolis que es la ciudad de San Pablo.
En cambio, la carioca Brígida Baltar llega a la muestra con "Casa de Abelha", una propuesta que ocupa todo un corredor del Parque España y que no sólo incluye una serie de fotografías, sino también una intervención directa sobre las paredes y una video-animación.
La también brasileña Niura Bellavinha expone tres enormes piezas de rojos encendidos de la serie llamada "Re-Turner", que se complementan con imágenes en movimiento donde muestra como esas piezas fueron cambiando.
Y la argentina Nuna Mangiante llega con una serie de fotografías intervenidas denominada "El corralito de Lito", que surgió a partir de la crisis financiera de 2001 y el vallado de los bancos en la city porteña.
Lo cierto es que además de las obras puntuales que se exhiben hasta el 2 de octubre próximo, la propuesta intenta -como dice su curadora- "recuperar el tiempo del espectador" porque "cada obra exige tiempo y hay que instalarse delante de ella para ver la cantidad de posibilidades que ofrece".
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