Inesperados, fugaces y escurridizos

La sucesión de asaltos a gente que sale de bancos céntricos se acentúa. El viernes pasado, a Cristina del Valle Melchori, la encargada de un comedor del barrio Alvear, dos hombres que viajaban en una moto le arrebataron, en la esquina del pasaje Laprade y Crespo, la cartera en la que llevaba 20 mil pesos destinados a solventar las raciones de comida por día que se dan en el comedor. La mujer, de 29 años, había retirado el efectivo de la casa central del Nuevo Banco de Santa Fe, de Santa Fe y San Martín.

El 2 de junio pasado, la víctima fue Cristina Pía Hernández Larguía. A las 14 de ese día, la mujer llegó al banco para cobrar unos cheques en el Banco de Santa Fe. Cobró 15 mil pesos y los guardó en una cartera. Tomó un taxi y se bajó en Brown al 2500. Enseguida se acercó un hombre que tras insultarla y golpearla le arrancó la cartera de las manos. El ladrón se subió a una moto guiada por un cómplice y desapareció.

El 14 de octubre pasado, a Antonio Patricelli, un jubilado de 57 años, le arrebataron 25 mil pesos que había recibido también en la casa central del Banco de Santa Fe. Se lo birlaron dos motociclistas cuando llegaba en su auto a su casa de Vélez Sarsfield al 1200.