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domingo,
04 de
septiembre de
2005 |
[Lecturas] La última guerra de la independencia
Con la cruz y la espada
Historia. "La zanja de la Patagonia", de de Vanni Blengino. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2005, 216 páginas, $29
Alfredo Montenegro / La Capital
Con un largo foso de 610 kilómetros, Adolfo Alsina intentaba frenar en 1875 los furiosos malones que recorrían la pampa. Esa estrategia defensiva ideada por el ministro de Guerra del presidente Nicolás Avellaneda, sirve a Vanni Blengino para retomar y profundizar en "La zanja de la Patagonia" la historia de las políticas de colonización, las incursiones del positivismo modernizador y los proyectos del país.
La expansión capitalista comenzaba a trazar en esa época un gran surco para extender las fronteras ante las exigencias del mercado internacional y sus agentes rioplatenses.
El investigador italiano señala que la historia oficial tomó a la campaña al sur como "la última guerra de la Independencia por la conquista definitiva del territorio nacional".
Esa especie de muralla china -"pero para abajo", como dice Blengino-, fue criticada por quienes impulsaban estrategias más ofensivas y definitivas, "no sólo en lo militar, sino también en lo cultural".
El autor, quien también desarrolló trabajos sobre la emigración italiana a Argentina y el viaje de Sarmiento a Italia, entre otros, retoma esa polémica sobre la fosa que "sirvió para dificultar el paso de la indiada", ya que debían llenar de ovejas la cuneta para atravesarla. Pero la arremetida del general Roca resultó más rápida y efectiva para limpiar centenares de kilómetros e indígenas, en 1879.
La frontera fue el escenario de la lucha donde chocaban la "realidad anacrónica y una sociedad moderna", impulsada por el auge del positivismo. En esa disputa, un mundo que estaba por ser sustituido o transformado por la civilización, termina por volverse irreconocible.
La investigación destaca que "con el término desierto se designaba, no a un espacio deshabitado, sino a los territorios de la pampa y la Patagonia ocupados por indios. La frontera que avanza sobre la pampa contribuye a hacer desaparecer, no sólo físicamente a los indios que ocupan estos territorios, sino que también transforma la naturaleza, condiciona y selecciona la fauna primitiva".
El texto reproduce y contextualiza los relatos realizados por militares, científicos, religiosos y escritores sobre ese inmenso e indómito territorio que ponía en jaque al avance de la célebre civilización sobre la barbarie.También se apunta que esos "observadores", que empuñaron fusiles, teodolitos y cruces, describen a los indígenas y a esa naturaleza "con plena conciencia de que lo que perciben está por desaparecer".
Se retoman los documentos del ingeniero francés Alfredo Ebélot, encargado de la construcción de la zanja, quien colaboró luego con Roca. También se sondea el proyecto científico del perito Pascacio Moreno, quien "para reconstruir la historia de la vida" llega a la profanación, al saqueo de huesos y al alojamiento de caciques en su museo.
Además, se registra la tarea de las misiones de los sacerdotes salesianos, inspiradas en los sueños de Don Bosco. Si bien los religiosos hacen alusiones a la "moralidad de algunos oficiales de Rosas y a los excesos de la represión" y a sus "esfuerzos para obtener pacíficamente la derrota de los indios", el reverendo Giacomo Costamagna anota en el Bollettino Saleciano (1879): "Es necesario adaptarse por amor o por la fuerza; en esta circunstancia, la cruz tiene que ir detrás de la espada y ¡paciencia!".
En "La zanja de la Patagonia", queda documentado que Ebélot, Moreno y los curas "no ignoraban los aspectos humanos de quienes contribuyen en aniquilar en pos de la civilización". El sello del capitalismo se refleja en la obstinada acumulación de leguas, conocimientos científicos y almas.
Además, Blengino -docente de la cátedra de Literatura Hispanoamericana- transita la literatura sureña. Esa vasta región del imaginario donde conviven riquezas y miserias, utopías y masacres. Así, rescata y recrea los trabajos literarios e investigaciones sobre la región, producidos por Lucio Mansilla, Eugenio Cambaceres, Roberto Payró, Jorge Luis Borges, Roberto Arlt, David Viñas y Osvaldo Bayer, entre otros.
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Fotos
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Theodore Roosevelt y Julio A. Roca, presidentes de EE.UU. y Argentina.
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