|
domingo,
04 de
septiembre de
2005 |
Salud bucal: la embarazada puede transmitir la flora bacteriana al bebé
Durante las IX Jornadas Latinoamericanas de Odontología realizadas recientemente en Mendoza los especialistas en niños pusieron énfasis en que la mujer embarazada mantenga su dentadura lo más sana posible y conozca las medidas preventivas para evitar que su bebé se contagie las bacterias que lo predispondrían a tener una mala salud bucal.
El trabajo más fuerte de prevención y promoción de la salud bucal se debe hacer con la madre. "En los cursos preparto hay que ser muy claros y explicar a la mujer que si su boca está sana existen menos posibilidades de que transmita a su bebé gérmenes precursores de una placa bacteriana agresiva productora de caries. Esto la ayudará a evitar la mayor predisposición a perder piezas dentarias o tener enfermedades de las encías que suele darse en el embarazo" explicó la odontopediatra uruguaya María del Carmen López Jordi.
Por otra parte, y sin ánimo de asustar, la profesional recordó que recientes investigaciones han demostrado una mayor relación de partos prematuros con la presencia de ciertas bacterias en la boca de la embarazada y por ello recomendó una vez más cursar la gestación con la boca lo más sana posible. Y en este sentido puso especial énfasis en el rol del obstetra a la hora de recomendar la consulta urgente al odontólogo, "algo que no siempre se cumple" reconoció.
A su turno, la odontopediatra brasileña Marcia Figuereido, destacó que la caries es "una dolencia infecciosa transmisible" y que la mamá, además de tener su boca sana "debe evitar conductas que aumenten las posibilidades de transmisión de la placa bacteriana de su boca a la de su bebé".
En este sentido, la profesional recomendó a las mujeres que han tenido su bebé y no cuentan con una buena salud bucal "no meter en su boca el chupete sino lavarlo con agua".
Agregó que también deben evitar probar la comida del bebé con la misma cuchara que lo alimentarán así como los besos en la boca que también significan una fuente de transmisibilidad muy importante.
Al concepto de que la caries consiste en una dolencia infecciosa transmisible, la doctora Figuereido sumó el hecho de que también depende del consumo de azúcar, que su proceso de iniciación se da desde el bebé y que se consolida desde lo comportamental. Para que un niño tenga una boca sana son diversos los aspectos educativos sobre los que hay que actuar y "el rol fundamental en este sentido lo tiene la mamá", completó la profesional.
Otra medida fundamental de prevención y promoción de la salud bucal es la lactancia materna. Según la odontóloga uruguaya "no sólo es buena por la calidad de la nutrición, sino porque obliga al bebé a respirar por la nariz y a que su cara siga un desarrollo adecuado y luego no aparezcan problemas de malformaciones en la cavidad oral".
La completa alimentación de la mamá durante el embarazo, con un aporte importante de calcio, sigue siendo un factor fundamental en la constitución de una dentadura fuerte. Las conductas antes citadas determinan la salud bucal del futuro hijo.
La odontopediatra uruguaya aseguró que en la odontología, la adolescencia también significa una etapa de especial preocupación porque los chicos y chicas tienen menos conductas de autocuidado, y más aún si no han sido criados con la conciencia del cepillado de dientes, de no ingerir alimentos entre comidas, del no consumo excesivo de azúcares e hidratos de carbono. En la adolescencia estas conductas, así como la falta de controles odontológicos, se ven aumentadas y con ellas la aparición de caries y hasta la pérdida de piezas dentarias permanentes.
Higiene diaria
El pasado miércoles se recordó en el país el Día de la Higiene Bucal. En los adultos, y entre los datos que poco se conocen al respecto, el descuido de los dientes y boca puede ocasionar enfermedades cardiovasculares. Una mala higiene bucodental puede provocar el desarrollo de endocarditis infecciosas y enfermedades coronarias como infartos y anginas de pecho.
En la Argentina, se consume 1/2 cepillo de dientes por habitante por año, ubicándose por debajo de Chile, Perú, Colombia, México y Panamá, entre otros. En Suiza se consumen 3 en el mismo tiempo.
Se consumen 3.5 dentífricos por año en lugar de 12. La boca puede reunir más de 400 clases diferentes de bacterias. Las enfermedades de las encías (principalmente gingivitis y periodontitis, inflamación de las encías en etapas inicial y grave respectivamente) y las caries son las principales patologías mundiales, según la Organización Mundial de la Salud, dijo el doctor Jorge Cosentino, de Pierre Fabre Oral Care.
Estos cuidados deben inculcarse a los niños. Antes se practicaba la asistencia odontológica en niños a partir de los 3 años. Sin embargo, según estudios más recientes, la primera visita al dentista debería ocurrir alrededor de los 12 meses. Al respecto Cosentino indicó que una boca sana es parte de una buena salud general.
Los alimentos que ayudan a proteger los dientes son leche, yogur y quesos (aportan proteínas y calcio); arroz integral, té y pescados (ricos en flúor) y huevos, carnes verduras y hortalizas (brindan gran cantidad de hierro, fibra y vitaminas).
Habituarse a un cepillado dental metódico, completado con hilo dental y buches de flúor completan el cuidado diario de los dientes. "El cepillo debe colocarse a 45 grados de manera que las cerdas penetren en el espacio que unen los dientes y las encías. Además, cambiar el cepillo cada 3 meses y visitar al odontólogo cada 6 meses aseguran el correcto mantenimiento de la salud bucal", concluyó Cosentino.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
|