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 domingo, 04 de septiembre de 2005  
Gasalla: "Los personajes que perduran son los que aún le dicen algo a la gente"
El actor vuelve al teatro con sus creaciones en la obra "Sólo clásicos"

El actor Antonio Gasalla vuelve este fin semana al escenario del teatro Maipo de Buenos Aires con el espectáculo "Sólo clásicos", por el que desfilarán los ya famosos personajes que jalonaron de éxitos su carrera actoral, como la Vieja, Soledad, Yolanda y la Empleada Pública.

"Los personajes que perduran son los que aún le dicen algo a la gente. En el caso de la Vieja, por ejemplo, se ve que a través del humor un poco fuerte y patético, le permite a mucha gente rever la vejez", dijo Gasalla sobre la puesta que va de viernes a domingos.

El actor señaló que el travestismo le ha permitido desmitificar prototipos y decir cosas que no podrían sostenerse dichas con seriedad. "Alejandro Doria me llamó para protagonizar «Esperando la carroza» porque si lo hubiera hecho con una viejita de 80 años hubiera sido terrible", ejemplificó.

El trabajo de Gasalla se vincula mucho con el placer: "A esta altura de mi vida lo que más disfruto es actuar; creo que lo único que me hace feliz son las dos horas del escenario o estar frente a una cámara", aseguró.

Para él el humor trae aparejado cierto valor catárquico, como ocurre con la Empleada Pública, en la que vuelca la dosis de maldad y agresión que todos los seres humanos tienen aunque lo escondan celosamente, según Gasalla.

Pero no es solo la voluntad del artista la que determina la continuidad de los personajes, la demanda del espectador se hace notar en ese sentido y resulta imperativa. "No me siento presionado por el público porque es muy grato lo que le pasa a la gente con la Vieja, el cariño que le tiene. Si fuera un personaje dramático yo no sé si pasaría lo mismo. Hice pocos dramas, pero la experiencia es que volvés a tu casa como si te hubieran apaleado", aclaró.

Gasalla también intentó explicar las razones por las cuales algunas de sus creaciones van quedando en el camino. "Hay personajes que han sido coyunturales y al volverlos a leer advierto que han perdido vigencia. La Estatua de la Libertad, por ejemplo, tenía sentido durante la época del Proceso. La estatua llegaba a la Argentina y se encontraba con un milico, ese diálogo hay que reescribirlo en su totalidad o dejar de hacerlo", contó.

A raíz de las múltiples apariciones de la Vieja en el programa de Susana Giménez, ya ha dejado de ser aquel personaje de las primeras épocas. "Yo escribo cada libreto y queda menos lugar para la improvisación de lo que la gente supone -reveló-. Si no lo hiciera, es probable que la historia terminaría siendo confusa y contradictoria porque no podría recordar todo lo que cuento".

"Ya sé que cada martes, apenas me levanto, me siento ante la pantalla en blanco de la computadora para escribir ocho páginas para el programa", aseguró.

Pero en los guiones de Gasalla sólo aparece lo que el personaje cuenta, el actor nunca sabe cuáles serán las respuestas de Susana.

Muchas veces sufre la angustia de la aparente falta de ideas pero aparece de pronto la punta del ovillo por algo que escucha o por un tema del canal Animal Planet. "Eso es lo que me ocurrió cuando escuché a un médico hablar de "flato vaginal" o vi un programa sobre unas extrañas hormigas de las Galápagos", relató.

En varias oportunidades tuvo que salir con sus personajes a la calle y la reacción de la gente dio lugar a un nutrido anecdotario que el actor se complace en compartir con sus interlocutores.

"Cuando fui con Susana al Mundial del 98 en Francia -evocó-, hacía la Vieja por la calle en medio de la hinchadas y lo que ocurría era increíble". "En un pueblito medieval de la campaña iba caminado por una calle de adoquines en pendiente y el cameraman estaba grabando desde lejos, en la parte baja de la calle. Pasó un grupo de hinchas italianos y me agarraron del brazo para ayudarme a caminar. Yo les seguí el juego porque qué podía explicarles con mi rudimentario italiano", contó a manera de colofón.
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El cómico actúa en el Maipo porteño.

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