Ciruelo propone una recorrida por un mundo de otro tiempo

Dibujos de amazonas, míticos dragones y petropictos están en el Castagnino hasta el 25 de septiembre

Definitivamente su mundo es el de la fantasía, donde se mueve con tanta comodidad como libertad. Y eso es lo que Ciruelo Cabral, el dibujante argentino radicado en España, exhibe en su muestra "El señor de los dragones". El recorrido ofrece pinturas e ilustraciones de otro tiempo que tienen a dragones y animales alados como protagonistas centrales, a los que se suman valientes caballeros, hermosas princesas, magos y gnomos que transitan por paisajes desolados y castillos antiguos. Son más de cien obras y 30 petropictos -pinturas sobre piedra- que se exhiben hasta el 25 de septiembre en el museo Castagnino (Pellegrini y Oroño).

Los inicios de Ciruelo fueron en Buenos Aires y en la publicidad, pero fue en 1991 que la publicación de El Gran Libro del Dragón lo posicionó como un dibujante emblemático de lo que se conoce como Fantasy Art o fantasía épica.

Pero muchos lo recuerdan por las portadas que realizó para los discos de artistas argentinos y extranjeros, como Pedro Aznar y Luis Alberto Spinetta entre fines de los 80 y principio de los 90, y Steve Vai y The Flower Kings en los últimos tiempos. O también por la portada de la trilogía escrita por el cineasta George Lucas, "Chronicles of the Shadow War".

Lo cierto es que ahora Ciruelo desembarcó en Rosario con sus obras más emblemáticas y aprovechó la oportunidad para presentar los originales de su último libro "Cuaderno de viajes".

En la muestra no faltan sus dragones más emblemáticos: uno negro y el otro blanco; míticos seres que fascinan al artista. Sin embargo, en este mundo de personajes épicos y caballeros de armadura, las mujeres también son protagonistas. Por eso, en el Castagnino también se exhiben su última serie de dibujos de amazonas, una de sus últimas producciones.

Junto a estas obras, están los originales de su último libro. Una publicación que reúne tanto textos como dibujos que el artista va apuntando a lo largo de sus viajes.

Y claro que tampoco podían estar ausentes los petropictos, otra de las innovaciones del artista. Una técnica que Ciruelo comenzó a trabajar en 1995 y que también se expone en la exhibición con 31 de estos ejemplares.

Los petropictos son piedras sobre las cuales pinta sin alterar su forma original, siguiendo las figuras que proponen las propias piedras para lograr así imágenes tridimensionales tanto de animales como de seres humanos. Lo que él mismo llamó "lograr una escultura a través de la pintura".

Es más, en la muestra hay un espacio de proyecciones, donde el propio artista describe esta técnica y muestra cómo trabaja sus petropictos. Y allí mismo el artista cuenta su proyecto de pintarlos en las añosas piedras de la Patagonia argentina.

Es que si bien Ciruelo vive desde 1987 en Sitges, un pueblo de Catalunya, dio sus primeros pasos profesionales en Buenos Aires. Allí comenzó trabajando en agencias de publicidad, luego se convirtió en ilustrador independiente y desde 1985 hasta 1987 publicó sus obras en revistas como Humi, Humor, Fierro, Playboy y Quiero Ser.

Luego llegó su partida a España, donde decidió dejar la publicidad para dedicarse full time a la ilustración fantástica. Así, comenzó a trabajar con las principales editoriales españolas, a las que se sumaron tiempo después propuestas de Inglaterra, Francia, Alemania y Estados Unidos, donde trabaja para editoriales como Tor Books, Bantman, Warner, Wizards of de Coast y Ballantine.

Caballeros y princesas, parte de la fantasía épica del artista.