|
domingo,
04 de
septiembre de
2005 |
Obrero ilustrado y hombre cabal
Fue en París en agosto de 1985, un edificio antiguo de departamentos con escalera sobre el bulevar Parmentier. Sale a recibirnos sonriente un hombre, lleva en su cuerpo las marcas del exilio, su sonrisa bondadosa, no oculta la tristeza. Es evidente que se siente lejos de su tierra, de su gente. Es Alberto Belloni, santafesino, obrero ilustrado como se autodenomina. Trabajador durante los años 50 en el Ministerio de Obras Públicas, delegado de ATE (Asociación Trabajadores del Estado). Belloni fue un partícipe activo de luchas sindicales en una etapa crucial luego de 1955, lector atento de la historia social argentina y latinoamericana, autor del libro “Del anarquismo al peronismo”. Se enfrentó al vandorismo gremial y sus prácticas de corrupción y traiciones. Parte activa también en la CGT de los Argentinos junto a Tosco y Ongaro. Cuando arreció la represión de la Triple A lopezreguista, debió partir precipitadamente de la Argentina junto a su compañera Estela (antropóloga y luchadora social), primero hacia Brasil y luego Francia. Pasaron treinta años desde su obligado exilio político, con esporádicas visitas a Rosario y Puerto San Martín. Alberto Belloni continuó pensando, criticando, escribiendo. Sus ideas aparecen reflejadas en libros como el de Carlos Brocatto “La Argentina que quisieron” o el de Daniel James “El peronismo resistencia e integración”. Un hombre íntegro, un amigo noble y cabal, socialista, libertario, humanista, polémico, entrañable. Alberto Belloni ha muerto lejos de su amada tierra, pero sabemos que estará siempre presente en los que mantienen intactas las ansias de justicia social, de libertad y emancipación humana.
Carlos Solero
enviar nota por e-mail
|
|
|