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sábado,
03 de
septiembre de
2005 |
Adoptan medidas para evitar la polución en Chabás
Gustavo Orellano / La Capital
Chabás.- Las plantas cerealeras que funcionan en el radio urbano de esta localidad comenzaron a realizar una serie de mejoras de infraestructura para evitar impactos ambientales. Los trabajos fueron impuestos por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la provincia que, junto a la comuna, inspeccionó los acopios de granos y tras constatar algunas falencias dispuso un plan de obras cuyo plazo de ejecución vence en 2007.
La medida se inscribe en el marco de una ley medioambiental sancionada en 1998, que entre otras cuestiones regula el control de las empresas acopiadoras de granos. Gracias a esta norma se inscribieron en la provincia 682 plantas de almacenamiento, de las cuales el 86 por ciento funciona dentro de áreas urbanas.
Las inspecciones efectuadas en Chabás estuvieron a cargo de la titular del área de control de esos establecimientos a nivel provincial, Susana Silvester, quien contó con la colaboración del gobierno comunal. Durante el relevamiento se detectaron una serie de problemas generados por las plantas cerealeras, entre ellos ruidos molestos, polución y carencias de estabilizado en los caminos de ingreso y egreso para camiones.
Las firmas fueron notificadas de la situación y se comprometieron a solucionar los inconvenientes. El cerramiento de los predios con tapiales o forestación, arreglos de caminos, colocación de silenciadores y aireadores para evitar la polución de los cereales y ruidos, son algunas de las reformas que deberán realizar.
A partir de ahora y hasta 2007 tendrán que cumplir con el cronograma de obras, que de no ser cumplido corren riesgo de ser clausuradas por la comuna. A ello se suma la vigencia de una ordenanza comunal sancionada hace un tiempo para exigir a las empresas cerealeras radicadas dentro del pueblo a trasladarse fuera del radio urbano en un plazo de diez años con posibilidad de ser prorrogado por otros cinco. Claro que hasta que eso se concrete, las empresas, mientras tanto, tendrán que respectar lo acordado con Medio Ambiente y la comuna para seguir operando dentro del pueblo hasta su traslado definitivo. Son cuatro las plantas que se encuentran en estas condiciones.
Todas las plantas están ubicadas en la zona ferroviaria y sólo una no está funcionando porque se encuentra en un proceso de reacondicionamiento para trabajar como molino harinero. El resto de los establecimientos para el acopio de granos ya trabaja fuera del radio urbano.
"Hay buena predisposición por parte de las empresas", reconoció el jefe comunal chabasense Osvaldo Salomón, aunque aclaró que "si no cumplen con las obras tenemos la facultad para disponer la clausura".
El gobierno local se viene ocupando del cuidado ambiental desde hace tiempo y su primer paso fue valerse de una norma que impide la tarea de depósitos de agroquímicos y fumigadores dentro del pueblo.
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