San Lorenzo tiene otro ícono histórico

Alumnos mendocinos plantaron un retoño del manzano a cuya sombra descansó el general San Martín

Marcelo Abram / La Capital

San Lorenzo.- Un grupo de alumnos mendocinos plantó en una plaza de esta ciudad un retoño del histórico manzano ubicado al pie de la cordillera de los Andes, a 40 kilómetros de Tunuyán y a 1.200 metros sobre el nivel del mar, bajo el cual el general José de San Martín descansó en su regreso de la gesta libertadora en Chile. Junto con el retoño también plantaron un ejemplar de Chacay, un arbusto espinoso típico de esa zona montañosa.

Los jóvenes, que pertenecen a la escuela San Carlos de la localidad La Consulta, en el departamento Tunuyán de Mendoza, viajaron al cordón industrial santafesino en el marco de una excursión de fin de curso y con la intención de conocer otra parte de la historia del Padre de la Patria.

La visita de los estudiantes a San Lorenzo surgió de la promesa que realizaron cuando en 1998 los integrantes de la Cabalgata Histórica de San Lorenzo cruzaron la cordillera a caballo acompañados en ese momento por el entonces intendente Armando Traferri, y en su paso junto al manzano plantaron un retoño del pino sanlorencino.


Recorrido
Los estudiantes aprovecharon la ocasión para hacer un detallado recorrido por las industrias del cordón industrial e interiorizarse del potencial económico de la región. También recorrieron el Campo de la Gloria y el convento San Carlos, pero lo que más impresionó al grupo fue el imponente panorama de la ribera del río Paraná que se aprecia desde el lugar.

A la ceremonia de plantación de los retoños se sumaron alumnos de las escuelas San Carlos, Martín M. Güemes, Almafuerte, Estanislao López, Colegio Misericordia y de hipoacúsicos. En la oportunidad el profesor mendocino Hugo Rosales hizo una reseña de la gesta sanmartiniana y del manzano histórico.

Al hacer referencia a la visita de los jóvenes, la intendenta Mónica de la Quintana destacó la importancia de que "además del pino la ciudad tenga otro punto de referencia al Libertador", y aclaró que "San Lorenzo es un referente a la hora de posar la mirada en el Gran Capitán. Es por eso que esta administración se ha comprometido en realizar un trabajo para redimensionar los elementos del pasado que tenemos, como el Campo de la Gloria, el museo y los trabajos que encaramos en la zona donde se encuentra el pino y el convento, donde vamos a crear un nuevo paseo que tendrá como eje la reivindicación del paso de San Martín por esta ciudad".

Así como en San Lorenzo el general San Martín eligió la sombra de un pino para descansar y redactar el parte del combate del 3 de febrero y del cual se han plantado retoños en numerosos lugares de América, en Mendoza el Libertador buscó el reparo de otro árbol para un momento de reflexión después de la batalla.

Según los relatos de la época, al regresar de su gesta en Chile y haber cruzado cordillera de los Andes por el paso del Portillo, el Libertador fue recibido por el general Olazábal y lo primero que hizo fue descansar a la sombra de un manzano, del que hoy sobrevive un retoño.

Enclavado en un imponente marco natural se levanta un monumento que fue erigido en recuerdo del encuentro entre ambos militares. Con el tiempo, el predio se convirtió en uno de los lugares turísticos más atractivos de toda la provincia de Mendoza, en medio de un panorama tranquilo, con agradable temperatura y extraordinaria belleza.

Con un microclima que favorece el crecimiento de todo tipo de vegetación, la zona cuenta con unidades sanitarias, baños, duchas, lavaderos, mesadas, bancos y una serie de comodidades para quienes deciden acampar. Precisamente, el histórico manzano se encuentra dentro de una serie de lugares sanmartinianos que componen la oferta de turismo que posee Mendoza.

El retoño del manzano centenario.