|
sábado,
03 de
septiembre de
2005 |
Instituto y Estudiantes, en un deslucido empate 0 a 0
Disputaron en Córdoba un
partido por demás de pobre
Instituto y Estudiantes protagonizaron anoche un deslucido encuentro en el cual el cero a cero resultó un final lógico. Porque aunque en algún momento cualquiera de los dos pudo haber ganado, los tres puntos hubiesen sido un premio excesivo tanto para uno como para otro. Puestos al día con este partido que estaba pendiente por la primera fecha, el pincha tiene ahora cuatro puntos, en tanto que los locales cosechan sólo dos.
El primer tiempo fue muy flojo. Con juego muy peleado y confuso en la zona central. Les faltó claridad y precisión.
Dentro de tan pobre panorama, terminó jugando un poquito mejor Instituto. Porque encontraron más espacios Sebastián Arrieta y Leonel Pilipauskas. Y así fue que los cordobeses se arrimaron al área de Estudiantes.
Para que se tenga una idea de lo deslucido del partido, basta señalar que el primer avance a fondo tuvo lugar a los 35 minutos. Fue cuando desbordó Arrieta por derecha, envió un centro pasado y por la izquierda llegó Pilipauskas, cuyo remate fuerte resultó apenas elevado por el travesaño.
El segundo tiempo fue más abierto. Los dos entraron más decididos. Y de inmediato tuvo Instituto una buena oportunidad de abrir el marcador en una acción en la que Arrieta, al tomar un mal despeje de Adrián Bastía, disparó fuerte y bajo contra un palo. Pero respondió bien Herrera y mandó la pelota al córner.
Pero en el último tramo del juego los dos parecieron convencidos de que el empate no iba a poder ser alterado. Tal como finalmente ocurrió.
enviar nota por e-mail
|
|
|