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sábado,
03 de
septiembre de
2005 |
Irak: masivo
apoyo shiíta
a la nueva
Constitución
Bagdad. - Millares de musulmanes shiítas se congregaron en la ciudad meridional de Basora para demostrar su respaldo a la nueva Constitución iraquí y al gobierno de Bagdad, que está dominado por funcionarios de esa rama del islamismo.
La manifestación de Basora, en que participaron por lo menos 5.000 residentes de esa ciudad fue organizada por el shiíta Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak y por el partido, también shiíta, Dawa. Representantes de ambas organizaciones desempeñaron un papel clave en la redacción de la carta fundamental.
Esta concentración fue mayor que las manifestaciones realizadas por los árabes sunitas contra la Constitución en semanas recientes. Los manifestantes corearon consignas como "Sí a la Constitución", "La Constitución es nuestra garantía para un futuro mejor" y "Con esta Constitución lograremos libertad y justicia".
En cambio, en Tikrit, ciudad natal de Saddam Hussein, unos 2000 sunitas se congregaron para instar a los miembros de esa rama musulmana a votar en contra de la Constitución en el plebiscito del 15 de octubre, por considerar que su cláusula sobre federalismo conducirá a la "desintegración del país". En Ramadi, una ciudad sunita al oeste de Bagdad, varios centenares de residentes se manifestaron contra la Constitución y corearon consignas como "Sunitas y shiítas somos hermanos. Nunca traicionaremos este país".
Pero entretanto, en la continuación de la violencia sectaria, desconocidos abrieron fuego contra los asistentes a las plegarias del viernes en dos mezquitas sunitas del sur de Bagdad y ocasionaron dos muertos y cuatro heridos. A su vez, tres soldados estadounidenses murieron en combate en Bagdad y al sur de la capital. Además, cinco soldados iraquíes perecieron y nueve resultaron heridos en un atentado dirigido contra una caravana motorizada 240 kilómetros al norte de Bagdad.
En Bagdad, dos bombas sacudieron el centro de la ciudad, y la policía dijo que una persona resultó herida en el estallido del hotel Sadeer, utilizado principalmente por contratistas extranjeros. Testigos dijeron que otra bomba había estallado al paso de una caravana militar de Estados Unidos, pero no hubo informes de bajas en ese incidente.
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