Investigan si hubo negligencia médica en un caso de meningitis

Aseguran que una beba no fue atendida debidamente en el hospital San José de Cañada de Gómez

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.- El director del hospital provincial San José, Ricardo Tonella, inició una investigación interna tendiente a determinar si existió negligencia médica en el tratamiento de un severo caso de meningitis que afectó a una beba de cuatro meses que fue derivada al Hospital Alassia de Santa Fe. Los médicos de ese centro de salud consignaron a los padres que la enfermedad "dejará secuelas irreversibles en la chiquita".

Tonella dijo que ya puso en esa tarea a un médico auditor del área de Salud VI y a un profesional de medicina legal. La madre de la beba, identificada como Silvana Ifran, culpó a una pediatra por desatención y también a una enfermera a quien advirtió que su hija empeoraba de salud tras una internación por cuadros de fiebre de 40 grados.

"Llevé mi hija con mucha fiebre a la guardia del hospital el domingo pasado a la madrugada, y tras recibir una atención de urgencia un médico me dijo que no había pediatras de turno. Entonces tuve que esperar hasta el lunes a la una de la tarde. Ese día la observó una pediatra que ordenó su internación, pero se desentendió de mi hija", relató la madre a los medios de prensa.

Silvana confió que avanzada la tarde, ella advirtió a las enfermeras que la beba "tenía hinchada la mollera, pero me dijeron que eran ideas mías", y añadió que el martes fue otra pediatra que se desempeña en ese mismo centro de salud la que diagnosticó la meningitis. "Cuando llegó a Santa Fe los médicos me dijeron que iban a hacer lo posible, pero que el mal dejará secuelas irreversibles", confió.

La denuncia de la mamá de la beba generó una rápida intervención por parte de Tonella, quien puso en el caso a un médico auditor y a un profesional de medicina legal para que se investigue el caso. "Si hay responsables tendrán que asumir las consecuencias que quepan para este tipo de casos", dijo el directivo ante una consulta de este diario.

Ese mismo día, otra vecina identificada como Valeria de Galarza dijo que su esposo se retiró de la guardia sin ser atendido, y luego de esperar cincuenta minutos, mientras oía comentarios del personal actuante y el relato del partido que en Rosario disputaban Rosario Central y Newell"s Old Boys a través de la televisión.

"Mientras esperaba escuchaban, y nosotros seguíamos sin atender. Me tuve que retirar sin que revisaran a mi esposo. Espero que en el hospital tomen alguna medida. ¿Qué pasaba si se trataba de un caso de vida o muerte?", se preguntó Valeria, esposa de quien requería asistencia.

"No voy a amparar a nadie y la familia sabrá si la enfermedad fue producto de la virulencia de la bacteria, defensa bajas, idiosincrasia de la paciente o si realmente hubo negligencia. En cuanto a la desatención en la guardia estoy a la espera de un informe de quienes ese día no atendieron al denunciante", señaló el director del hospital.

Visiblemente indignado, Tonella dijo que está cansado de los "malos empleados" que ensucian la reputación del centro de salud que funciona las veinticuatro horas. "En algunas ocasiones (refiriéndose al caso de la guardia) no están funcionando los mecanismos de control. Algunas cosas se pueden escapar", acotó.

La autoridad del hospital cañadenses explicó que "no todos los empleados entienden que son agentes públicos que su sueldo es pagado por la gente a la que se deben", y agregó que "uno trata de hacer las cosas cada día mejor, pero debe lidiar con irresponsables que ensucian todo el trabajo que hacen sus compañeros".

"Uno se va convencido de que cuando se retira, quienes quedan en el hospital van a trabajar con la misma responsabilidad, pero muchas veces eso no ocurre. Prometo a la gente investigar y si es como dicen tomaremos las medidas que correspondan", resaltó el médico.

Las autoridades del efector cañadense prometieron investigar las denuncias.