Roban un locutorio y los atrapan cuando escapaban en ómnibus

Dos asaltantes subieron a un 112 que pasó frente al local de Sarmiento al 1400. La policía lo alcanzó a pocas cuadras. Otros dos fueron apresados en zona sur

Empuñando un revólver calibre 38, cuatro ladrones -dos de ellos menores- asaltaron el miércoles por la noche un telecentro de Sarmiento al 1400. Los maleantes se llevaron los 117 pesos en efectivo que había en la caja y 60 paquetes de cigarrillos. En su huida los hampones se dividieron y dos de ellos subieron a un colectivo de la línea 112 que pasaba por el lugar. Alertado por el encargado del local robado, el Comando Radioléctrico y personal de la seccional 2ª interceptaron al ómnibus en una rápida movida cuando estaba detenido frente al semáforo de Sarmiento y Pellegrini. Allí, tras forcejear con los delincuentes, los vigilantes detuvieron a dos de los buscados y secuestraron el arma. A partir de estas detenciones, en Ayacucho al 4100 apresaron a los otros dos pibes y recuperaron el botín.

Eran las 22.30 del miércoles. En el telecentro de Sarmiento 1406 el encargado miraba de reojo el reloj esperando la hora de salida. Rodeado de golosinas y computadoras, a Franco David, de 18 años, no le asombró que cuatro pibes entraran al local. El diagnóstico de portación de cara lo hizo desconfiar, pero en segundos todo lo que pensó era parte de la anécdota.

Los tres varones y la chica que entraron al local rápidamente se transformaron en delincuentes empuñando un revólver calibre 38. "No te hagas el listo y dame la guita". Así, palabras más o menos, empezó el robo en Telemundo. Franco les dio lo que había en la caja, pero a los ladrones no los conformó.

"¿Y esto tenés nada más?", fue el prólogo para la fase 2 del robo: los cigarrillos. La muchacha pasó del otro lado del mostrador y en una bolsa blanca metió los 60 atados de 10 y de 20 cigarrillos que había. También se apoderaron de un celular Samsung.

"Vamos, vamos", gritó uno de los ladrones y el resto lo siguió, dejándole al encargado la amarga vivencia de los cinco minutos más largos de su vida. Una vez en la vereda, los ladrones se divieron en dos grupos. Los dos mayores, que llevaban el arma, corrieron un colectivo 112 que justo pasaba por ahí. "La verdad que a los choros habría que darles un premio por agarrar justo el 112", dijo un vecino . Los menores tomaron otro camino con el dinero y el bolso con los cigarrillos.

Dos patrullas con personal del Comando y de la seccional 2ª aprovecharon que el interno 42 de la 112 se detuvo en el semáforo de Pellegrini, justo antes de doblar a su izquierda y seguir hacia el sur. A los vigilantes que subieron les llamó la atención algo de los dos jóvenes que estaban sentados en el fondo. Cuando trataron de identificarlos, los dos se resistieron. "Hicieron uso de la fuerza física mínima e indispensable para reducirlos", explicó un pesquisa. Cuando los bajaron todo era furia alrededor de los detenidos: no había transeúnte en el lugar que no los insultara o les quisiera golpear.

Con los dos ladrones rumbo a la 2ª, los vigilantes encontraron en la luneta trasera del colectivo el revólver 38, con capacidad para seis proyectiles, tres de ellos listos para ser detonados. La policía identificó a los detenidos como Emilio Daniel Aguirre, de 24 años -tenía un escorpión tatuado en el lado izquierdo de su cara y era quien empuñaba el revólver- y Gonzalo Gabriel Guzmán, de 18.

Ambos viven en inmediaciones de Ayacucho al 4100, adonde se dirigieron los vigilantes. En la casa de uno de ellos encontraron a un menor de 17 años y una piba de 16. Ambos tenían una bolsa blanca con los elementos sustraídos. Los jóvenes fueron identificados como Miguel C., de 17 años y Gisel E., de 16. Todos quedaron detenidos en la seccional 2ª. Según fuentes policiales, C. tiene un pedido de captura por un robo del 22 de agosto pasado.