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 viernes, 02 de septiembre de 2005  
Tabaré supera una crisis en su gabinete

Montevideo. - El gobierno del presidente Tabaré Vázquez parecía haber superado ayer una crisis en su gabinete luego que el ministro de Economía Danilo Astori fue convencido a continuar en su puesto tras haber presentado su renuncia verbal el miércoles.

La decisión de Astori pareció sacudir con fuerza al gobierno uruguayo luego que Vázquez insistía en elevar al 4,5% del Producto Bruto Interno (PBI) -de unos 13.000 millones de dólares- el presupuesto para la educación.

Astori, de un sector moderado dentro de la coalición izquierdista del Frente Amplio, ha venido impulsando una política de austeridad y de ordenamiento fiscal. El ministro ha sostenido como imprescindible mantener los compromisos asumidos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) de cumplir con las metas fiscales, como base para renovar un acuerdo de tres años, por el cual se aprobó un crédito de 1.500 millones de dólares en julio.

En la carta de intención con el FMI el gobierno "se comprometió a reducir drásticamente la relación deuda pública-PBI" desde el actual 90% al 60%. Asimismo, se comprometió "asegurar la estabilidad de las finanzas públicas" y lograr un superávit primario de 4% del PBI en 2006, 3,5% en 2007 y 3,7% en 2008. La deuda externa es de 13.300 millones de dólares.


Disputa presupuestaria
Astori, según los informes, hizo prevalecer su criterio sobre el presupuesto general de gastos, presentado a última hora del miércoles al Congreso, respecto del capítulo de la enseñanza que obtendría el 4,5% siempre y cuando la situación económica y la recaudación mejore. Sin ese cambio, el ministro se hubiera ido, disconforme por la afirmación de Vázquez de llegar al 4,5% sin concesiones.

El presupuesto es de unos 4.000 millones de dólares anuales hasta el 2009, pero los ajustes se irán procesando en la medida que los comportamientos económicos y financieros se vayan cumpliendo.

El gobierno, además, está enfrentando presión de los fuertes sindicatos estatales que aspiran a mejoras salariales sin demoras, compromisos que se manejaron como posibles en la campaña electoral que les dio la victoria.

En el ámbito político, según consignaron ayer los medios periodísticos uruguayos, la noticia generó todo tipo de reacciones como eran de esperar. El senador del opositor Partido Blanco, Jorge Larrañaga, calificó el hecho como "sorprendente", dijo que el gobierno "debe generar confianza" y pidió "tranquilidad" a las autoridades.
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El presidente uruguayo.

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