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sábado,
27 de
agosto de
2005 |
Chiche se lanza,
sin réplicas al
gobierno, a la
hora señalada
La candidata a senadora nacional por el PJ de Buenos Aires, Hilda Chiche González de Duhalde, lanzará hoy su campaña en el polideportivo de Gimnasia y Esgrima de La Plata, sin respuestas directas a las acusaciones de complot lanzadas por el gobierno y con un mensaje centrado en esa provincia.
El escenario exhibirá los símbolos tradicionales del PJ y una pantalla donde se proyectarán imágenes de los recorridos de Chiche a través del territorio bonaerense.
En tanto, el discurso buscará mantener el tono moderado que adoptó el duhaldismo como estrategia de campaña: incluirá una convocatoria a fijar límites al poder gubernamental, repasará la actividad de la candidata en el área social, expresará un llamado a favor del pluralismo de ideas y subrayará la importancia de la educación en el desarrollo.
Sin embargo, el objetivo primordial del mensaje será arrastrar la campaña de regreso al ámbito de la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, con nuevos reclamos a favor de un aumento de la coparticipación.
El duhaldismo quiere evitar que la elección bonaerense se transforme en un juicio a favor o en contra del gobierno nacional. Su estrategia es convertir el llamado a las urnas en un pronunciamiento sobre la capacidad de los postulantes para representar a la provincia, un terreno que considera favorable para sus chances.
A diferencia de lo ocurrido el miércoles en Rosario con el lanzamiento de la campaña del Frente para la Victoria, el acto contará con los condimentos característicos del PJ: se entonará la marcha en su versión clásica, tronarán los bombos y habrá banderas que identifiquen a los jefes de cada sección electoral.
El candidato a diputado nacional Jorge Villaverde abrirá el fuego. Luego será el turno del compañero de fórmula de Chiche, José María Díaz Bancalari, y finalmente hablará la esposa del ex presidente Eduardo Duhalde.
Los organizadores buscaron reducir las posibilidades de desbordes: fijaron un máximo de cien asistentes por sección y pidieron evitar un exceso de banderas. Envuelto por un ambiente político conflictivo, el duhaldismo sabe que un choque de barras puede ser una postal catastrófica para la campaña.
El estadio elegido tiene capacidad para unas 3.500 personas y -paradójicamente- se levanta en la ciudad natal de la principal adversaria de Chiche, la primera dama, Cristina Fernández de Kirchner.
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