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sábado,
27 de
agosto de
2005 |
La traían a Rosario en auto y chocaron: deben resarcirla
Conductor y dueños del coche tienen que pagar 18 mil pesos por daños físicos
y estéticos a una mujer que, curiosamente, fue incluida en el viaje por un favor
Un automovilista y los dos dueños del coche que manejaba al momento de producirse un grave accidente ocurrido en la ruta de acceso a Villa Amelia deberán pagar una indemnización de unos 18 mil pesos en concepto de daños físico, psicológico, moral y estético a una mujer que viajaba sentada en el asiento trasero y que sufrió heridas de gravedad. Lo curioso es que la demandante, según se pudo establecer en el proceso judicial, le había pedido al chofer que la llevara hasta Rosario por motivos laborales junto a otras cinco personas, pero el viaje se interrumpió a los pocos minutos de iniciado.
El fallo que condenó al conductor y a los propietarios del rodado fue firmado por los jueces del Tribunal Colegiado de Responsabilidad Contractual Nº1, María Angélica Rodríguez, Fernando Longhi y Ricardo Netri. Los magistrados se expidieron sobre la demanda civil iniciada por una mujer a partir de un accidente ocurrido el 18 de junio de 2000 sobre el camino de acceso a la localidad de Villa Amelia, a unos 30 kilómetros al sur de Rosario.
Según la resolución judicial, aquel día Luciano Bisbal Angelini conducía un Volkswagen Golf de cinco puertas. Además del chofer, viajaban la novia de éste en el asiento del acompañante y, en la parte trasera, otras cuatro personas. Entre estas últimas estaba Mónica Beatriz Triolo. En su declaración, Triolo admitió haberle solicitado a Angelini que la llevara hasta Rosario, pedido al que el hombre accedió.
Lo cierto es que las seis personas salieron aquel día, cerca de las 19.30 con dirección a Rosario. El Volkswagen circulaba como "a 90 kilómetros por hora", de acuerdo a lo manifestado por Angelini, por el camino de ingreso a Villa Amelia cuando de pronto se encontró con una curva. "No conocía el acceso al pueblo y la curva no estaba señalizada, ni tenía luces. Por eso la tomé a esa velocidad", declaró el chofer.
El coche se despistó sin que interviniera otro vehículo y terminó volcado al costado de la ruta. En otro tramo de su declaración, Angelini dijo que Triolo le había pedido que la trasladase a Rosario porque "tenía que llegar rápido para realizar tareas de planchado". La mujer vendía ropa y era cosmetóloga.
Mónica sufrió entonces serias lesiones en el rostro, politraumatismos cervicales y fisura en la zona de la pelvis. Al momento de evaluar la demanda civil que inició la mujer contra el chofer, los jueces analizaron cuestiones como la "incapacidad sobreviviente" solicitada por la víctima. También evaluaron el daño psíquico. "(Triolo) padece un trastorno psíquico postraumático con síntomas positivos de una alteración de la neurosis como consecuencia del accidente. El perito estimó una incapacidad psicológica del 20 por ciento. Debe tenerse en cuenta este dictamen dentro del rubro daño moral", argumentaron los jueces.
Otros ítems que los magistrados tuvieron en cuenta al momento de establecer el resarcimiento, fueron "los gastos de atención médica y farmacia y el daño estético. Con relación a este último punto, concluyeron: "Lo resarcible con la lesión estética no es la pérdida de la belleza o normalidad física en sí, sino sus repercusiones espirituales en el sujeto que lo padece". Entonces, el tribunal condenó tanto a Angelini como a los titulares del Volkswagen, Rubén Domínguez y Marta González, a pagar 18.800 pesos en concepto de daño moral.
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