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sábado,
27 de
agosto de
2005 |
Dios como
solución II
Quería comunicarle al señor Leonardo Gobi, por su carta publicada el 23 del corriente mes en La Capital, que coincido con él en lo que se refiere a que "la naturaleza se abre camino y no es Dios el responsable". Quisiera agregar que se abre camino muchas veces de manera no deseada como consecuencia de nuestra necesidad de transformarla. Respeto y comprendo que no es fácil entender a las personas que realmente creemos en alguien que no se ve (como ser humano), en un ser "hipotético" como remarcó en su carta y que no se entiende según nuestra lógica. Pero creo que en eso se basan todas las religiones, y lo que nos lleva a que todos creamos en un solo Dios, un solo Creador. Y eso es la fe; no es más que aceptar humildemente nuestra realidad como seres mortales, incapaces de controlar las cosas realmente trascendentes de esta vida, pero sí capaces de aceptar la existencia de un Dios que si lográramos meterlo en nuestra mente dejaría de serlo. Puedo asegurar que si profundizamos un poco en lo que realmente creemos los cristianos encontraremos muchas respuestas en cuanto al origen de la pobreza, muerte de gente inocente, guerras, abortos y por qué no atrocidades cometidas por personas que formamos parte de la Iglesia. Lo difícil no es encontrar las respuestas, lo complicado es asumirlas y aceptarlas.
María Virginia Eyherabide
DNI 29.762.611
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