Piel limpia: baños de vapor

Los puntos negros se producen cuando el sebum (aceite natural de la piel) y células muertas de la superficie bloquean la salida del poro. El color negro se produce por el contacto con el aire. Se pueden remover fácilmente, después de un baño de vapor que se puede realizar una o dos veces por semana. El calor y la humedad expanden el poro suavemente y "aflojan" la acumulación de sebum y células muertas.

Para el baño de vapor se pueden utilizar varias hierbas: lavanda, menta o romero porque tiene propiedades antibacterianas que ayudan a prevenir la infección de los poros. Antes de iniciar el baño, lavar la cara con un jabón suave o crema limpiadora y enjuagar con agua tibia.

Para realizarlo, combinar 2 litros de agua con una cucharada de las siguientes hierbas (secas): lavanda, romero y una cucharada de menta. Colocar los ingredientes en una olla, tapar y llevar la mezcla a ebullición. Luego dejar reposar 5 minutos. Acercar la cara cubriendo la cabeza y la olla con una toalla para "atrapar el vapor" (debe estar cerca sin que el calor irrite la piel). Después de de 5 ó 10 minutos, remover los puntos negros presionando suavemente con la yema de los dedos. Lavar con un jabón suave y aplicar un tonificador.