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sábado,
20 de
agosto de
2005 |
Con la celeste y blanca jugó
hasta con dolor de oído
Cada convocatoria a la selección argentina era una compromiso ineludible para Batistuta. Nunca dudó en ponerse la celeste y blanca. Para poner de manifiesto ese sentimiento refrescó una anécdota de su época de futbolista. "Teníamos que jugar un amistoso contra Uruguay y antes de viajar desde Italia me agarró un dolor de oído tremendo. Me sentía muy mal, pero no quería por nada dejar la selección y decidí ir, a pesar de que podría haber llamado para explicarles lo que me sucedía. Al final jugué con ese dolor y fui un desastre. Ni me acuerdo cómo salió el partido. En ocasiones los jugadores tienen que elegir entre actuar en sus clubes o hacerlo en la selección. Para mí, representar al país era un orgullo y no quería perdermelo por nada".
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