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sábado,
13 de
agosto de
2005 |
Un baño de filosofía para los productores del agro
La última tarde del congreso de Aapresid se diferenció del resto de los días. La conferencia de la licenciada en filosofía Josefina Dartiguelongue se llevó la ovación de los asistentes luego de haber disparado una batería de conceptos y despertado más de un interrogante.
La educadora habló sobre "La educación y su relación con los cambios de los paradigmas sociales". Comenzó la charla agradeciendo a Aapresid por la inclusión de la conferencia en el congreso ya que "la interdisciplina es la base de la sabiduría" y desde el vamos planteó que "se debe tener una mirada holística y no un saber fragmentado". Al comienzo, muchos asistentes dudaron sobre su permanencia en la conferencia. Los comentarios sobre qué tenía que ver una filósofa con agricultura no tardaron en llegar y, por cierto, algunos dejaron la sala. Pero quienes permanecieron por casi una hora en el auditorio de la Bolsa de Comercio de Rosario recibieron una dosis de conocimiento. Durante el break se confirmó: "Fue fabuloso".
Dartiguelongue planteó una apertura mental a partir de la generación de interrogantes. "Los valores del hombre están en crisis, eso genera dudas y eso genera ciencia que es la base de la filosofía, de pensar", advirtió.
Es que la filósofa partió de una crítica sobre cómo es la sociedad y por qué es lo que es. "Hoy pagamos las consecuencias de muchos años de pensamiento vacío, de muchos años de premiar la repetición de conocimientos y no la generación de nuevas idas", precisó.
En ese sentido, destacó que el congreso "es un motivador de cambios" porque busca la innovación de los conocimientos y planteó el desafío de sostener las nuevas metas "por la pasión de la convicción".
"La sociedad del conocimiento tiene que pensar en la sociedad de la sabiduría. Debe plantear la interrelación con el otro, pero debe saber dónde y con quién relacionarse. Debe estar en una búsqueda constante y ser inquieta", subrayó la docente de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Dos puntos se destacaron durante la charla. Uno tiene que ver con que el conocimiento es la base de todo y hay que alcanzar la sabiduría. El otro que para llegar se deben hacer preguntas, y desde niños se deben motivar los interrogantes, sin censuras, sin miedos y con mucha innovación.
Dartiguelongue mantuvo al público en un silencio absoluto. Dio su disertación parada en el medio del atrio y no sentada, algo no visto en su pares expositores, durante casi una hora. Al fina de su ponencia nadie era igual. Luego, las preguntas comenzaron a fluir y la mente se abrió a nuevas ideas. El objetivo está cumplido, al menos un gran número de personas comenzará a ver las cosas desde otro punto de vista.
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