Atletismo: Zulia Calatayud se quedó con los 800 metros llanos

La cubana Zulia Calatayud consiguió la primera medalla de oro para su país tras quedarse ayer en Helsinki con la primera ubicación en los 800 metros llanos del Mundial de atletismo siguiendo la estela de su legendaria compatriota Ana Fidelia Quirot, campeona en Gotemburgo 95 y Atenas 97.

Calatayud dominó a la perfección el ritmo de la carrera, lenta y táctica. Cuando faltaban 120 metros para la meta, imprimió una impresionante velocidad a sus piernas y ganó el cetro con su poderosa zancada en la recta final.

"Estoy muy satisfecha y contenta", expresó.

La cubana marcó un tiempo de 1m58s82/1000. La plata fue para la marroquí Hasna Benhassi (1m59s427/1000) y el bronce se lo llevó la rusa Tatyana Andrianova (1m59s60/1000).

La mozambiqueña María Mutola, campeona en Edmonton 2001 y París 2003, se tuvo que conformar con el cuarto lugar. La española Mayte Martínez logró una meritoria quinta posición.

"Sabía que iba a ser una carrera lenta. Quería estar bien situada para afrontar cualquier situación, y cuando lo conseguí supe que iba a correr bien", afirmó Calatayud.

La cubana, quien estuvo más de un año fuera de las pistas a causa de varias lesiones, sacó ventaja de unos tres metros a Benhassi y más de tres y medio a la rusa Andrionova.

Hasta ahora, los mejores resultados de Calatayud habían sido un sexto puesto en Sydney 2000 y el cuarto lugar en Atenas 2004. En campeonatos del mundo su rendimiento era pobre: cayó en la primera serie en Edmonton y en semifinales en París.

La carrera estuvo marcada por la lluvia. Un tremendo diluvio obligó a detener las competiciones durante casi dos horas y retrasó el inicio de la final. Cuando arrancó la final, caía una fina llovizna, pero al paso por el primer 400 el cielo apretó el paso y volvió a descargar con fuerza.

Martínez, por su parte, se mostró satisfecha con el resultado porque quedó por delante de rivales que llegaban a la final con mejor marca que la suya, como las rusas Larisa Chzhao y Svetlana Cherkasova, sexta y séptima, y la estadounidense Hazel Clark, que terminó en un decepcionante octavo lugar.

"En la salida de los últimos cien metros vi que podía pelear por las medallas, pero en los metros finales mis rivales fueron superiores", afirmó. "Era una final muy fuerte, no había nadie de relleno. Estoy muy contenta, y creo que esto demuestra que estoy para hacer una buena marca".

La cubana Calatayud dominó con claridad la carrera.