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 miércoles, 10 de agosto de 2005  
Lo echaron de un boliche en un confuso episodio y dice que fue discriminado
Es Mohmed, el chico de raza negra que llegó refugiado de Liberia. La disco da su versión: afirma que hubo una pelea

Mohmed Baldé ya tiene 17 años y hace cuatro llegó a Argentina, escondido en un compartimento exterior de un buque de bandera filipina y tras 11 días de viaje por el océano desde su sangrienta Liberia natal. Pero no es su increíble y dramática historia de vida lo que vuelve a hacer noticia a Mohmed, sino un hecho que vivió la madrugada del sábado pasado y que denuncia como un acto de "discriminación", supuestamente vinculado a su color de piel. Cuenta que fue a bailar con un grupo de amigos a Traum, un boliche de Tucumán entre Balcarce y Moreno, y que cuando estaba en la pista fue echado a la calle por un patovica que le dijo, por toda respuesta a su pregunta de por qué: "Porque se me cantan las bolas". Sin embargo, el encargado del lugar, Avelino Medina, negó tajantemente la acusación y explicó el incidente. "Se lo invitó a salir junto a otros 6 ó 7 pibes porque empezaron a empujarse en la pista y se estaba por armar una pelea; si lo hubiéramos discriminado, lo lógico sería que no lo hubiéramos dejado entrar", razonó.

El viernes a la noche era la segunda vez que Mohmed entraba a Traum con sus amigos. Lo más frecuente no es que salga a bailar en Rosario, donde vive con su familia adoptiva, sino en San Lorenzo, la sede de su agrupación de boys scouts. "Salimos a bailar siempre en barra y allá nunca pasa nada", afirmó el chico para graficar que la discriminación no es algo que le resulte demasiado familiar.

Sin embargo, para la situación que vivió en Traum, donde fue el viernes pasado con otros "10 u 11 pibes de fútbol (del club Morning Star)", no encuentra otra explicación. "Ya habíamos entrado todos y estábamos bailando, cuando viene un tipo de seguridad y me saca", contó Mohmed en un perfecto español que apenas guarda ecos de su lengua natal.

Su relato es que por indicación de un patovica que estaba en la barra fue retirado del boliche. "Yo no hice nada, le dije, ¿por qué me sacás? Y cuando ya estaba afuera el loco me dice: «Porque se me cantaron las bolas». Pero si yo pagué para bailar tranquilo, no jodí a nadie, no pegué a nadie, ni salté", afirmó Mohmed haber argumentado, sin mayor éxito, ante el patovica. Tras el incidente, sus amigos también salieron por solidaridad. Le trajeron la campera que había quedado adentro y partieron a pie hacia su casa.

Otra, sin embargo, es la versión del encargado de Traum, preocupado por dejar aclarado que no se trató "en absoluto" de un acto de discriminación. "El chico no es la primera vez que va, paga su entrada como todo el mundo y tiene el mismo trato que todo el mundo, así que si lo hubiéramos discriminado no habría entrado al negocio", sostuvo.

Para Medina, se trató de un hecho que no es infrecuente en los boliches: que un grupo de pibes arme un cierto lío y "preventivamente se los invite a retirarse" para que la cosa no pase a mayores.

"Lo que ocurrió el sábado fue que tipo cuatro y media de la madrugada unos cuantos chicos empezaron a empujarse y a tratar de agarrarse a trompadas, por eso la gente de seguridad sacó a todo ese grupo, que eran 6 ó 7, y entre ellos a este pibe, no es que lo sacó a él", argumentó el encargado.

También aseguró que todo transcurrió sin la menor violencia, al punto de que todos los expulsados se quedaron en la puerta del boliche hasta las 4.45, "cuando siempre pasa un móvil policial para evitar tumultos a la hora de cierre".

También el propietario del local -aunque no su titular comercial-, Rubén Gieco, minimizó el hecho. "El (empleado) de seguridad sacó a una barrita que estaba haciendo lío para que no hubiera drama, es una cosa normal", afirmó.

El hecho también pone a Traum en un brete, ya que es un boliche para mayores. "Ahora nos enteramos de que tiene 17 años, porque ni le pedimos documento; así que tenemos otro problema: aparecer como que dejamos entrar a menores", se quejó el encargado.
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Mohmed en la puerta del boliche de donde lo sacaron sin darle explicaciones.

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