Central lo dejó escapar ante Olimpo: 1 a 1

Rosario Central dejó pasar una inmejorable oportunidad de comenzar ganando en el torneo Apertura y apenas logró igualar con Olimpo 1 a 1, en un partido correspondiente a la primera fecha del certamen. Andrés Díaz, para los canallas, y Maggiolo, para los bahiense, fueron los goleadores.

Era hasta esperable que saliera un partido chato, impreciso y con ritmo cambiante. Los arranques de torneo generalmente muestran partidos deslucidos, jugadores sin el ritmo futbolístico adecuado.

Por eso no sorprendió que el envión anímico de Central a los pocos minutos se transformara en intrascendencia futbolística. Si bien presionó en la mitad de la cancha, no apareció el jugador que marcara diferencias para abastecer a Villa y Alemanno.

Tan pobre resultó ese primer tiempo que los canallas tuvieron apenas dos situaciones que podrían llamarse claras en esos primeros 45': una llegada de Rivarola y un remate mordido de Villa que Roa alcanzó a tapar.

Olimpo no se molestó mucho en buscar el arco de Ojeda. Se dedicó a marcar y a mostrarse ordenado en defensa. Si podía, metía algún pelotazo para Ismael Blanco, que generalmente fue bien controalado por Fassi y el boliviano Raldés.

En el complemento Central salió a dar la cara. Porque con el ingreso de Román Díaz, Cuffaro Russo buscó tener un poco más de aire con la pelota. Y la sociedad que intentó formar con Papa le dio en parte buenos resultados. Aunque las diferencias las seguía marcando Germán Alemanno en ataque, quizás el jugador más claro que tuvo Central.

Y el canalla fue, sin mucho volumen futbolístico pero queriendo imponerse en base a velocidad. Y esa mayor presencia dio sus frutos. A los 11', una buena corrida de Alemanno -que se le fue a Laspada- terminó en un centro que Villa dejó escapar, pero que encontró a Andrés Díaz bien parado para empujarla al 1 a 0.

Central se equivocó en querer liquidar el partido sin equilibrarse. Porque comenzó a cometer algunos errores en defensa que lo terminaron condenando.

Porque a los 312', Marcelo Ojeda salió mal a cortar una pelota y Ezequiel Maggiolo, demasiado solo como para desperdiciar la ocasión, metió el cabezazo para igualar el partido.

Y allí Central perdió definitivamente el rumbo. Porque la situación lo desbordó y siguió descuidándose atrás. Olimpo se plantó bien atrás. Para los bahienses el empate era un buen negocio.

Los canallas terminaron con las caras largas. Pero se fue con culpa por haber dejado escapar una excelente oportunidad para empezar con el pie derecho en el Apertura.

Ojeda encabeza la fila canalla. Cabezas gachas tras el empate en el Gigante.