La intérprete lanzó su disco "Inconsciente colectivo"

Fabiana Cantilo: "Todo empezó como un juego, pero hoy intento que lo que hago sea un servicio"

La cantante dijo que la placa, que recorre parte de la historia del rock, es un homenaje a sus maestros

Rodolfo Bella / La Capital



Fabiana Cantilo lanzó el noveno disco de su carrera. "Inconsciente colectivo" es el homenaje personal de la cantante a los creadores emblemáticos del rock nacional. "Me di cuenta de que tenía que parar y hacer un homenaje a mis maestros", contó Cantilo a Escenario. La intérprete contó además que la presentación en vivo del material, aunque no tiene fecha definida, se realizará en un teatro y que tiene como objetivo que la primera ciudad sea Rosario.

-¿Cómo llegó este homenaje?

-Salió de reuniones con Afo (Verde, el productor). El lo planteó y venimos teniendo reuniones desde hace un año y hubo coincidencia desde el humor y el buen trato porque me cuesta coincidir con la gente. Me tienen que vender muy bien lo que quieren que haga porque en general no hago lo que me dicen, sino lo que me gusta, gracias a Dios. Y esto no sólo me gustó sino que me fui enamorando del proyecto cada vez más porque me di cuenta que tenía que parar y hacer un homenaje a mis maestros.

-Estar ligada a los nombres emblemáticos del rock nacional como los que aparecen en el disco, ¿hasta dónde te da un aval y hasta dónde tapa tu nombre?

-¡Ah!, que tapen todo lo que quieran. No me importa nada. No es ningún problema. Yo soy la realidad que viví. Todo lo que me pasó es por algo. Estoy muy agradecida de haber conocido a toda esta gente, y que estén en el mundo, que se cuiden y que le den música al mundo. No me importa nada el cartel.

-¿Qué balance hacés de tu evolución desde las Bay Biscuit y Los Twist hasta ahora?

-Hay evolución, espiritual sobre todo, de búsqueda de ser mejor persona. Y en mi trabajo, de pasar de ser un juego a ser un servicio. Todo empezó como un juego con Los Twist y hoy se convirtió en un servicio hacia la gente. No quería caer en la típica del rock star que se da a si mismo. Yo comienzo a dar a la gente mis servicios. Intentar encontrar una respuesta sobre porqué estoy acá y cómo hacerlo, me da paz. Ahí se ve mi evolución porque no creo en la evolución que se traduce en el agrandamiento del ego y de la avaricia. Creo en la abundancia hacia afuera y en dar. Estoy aprendiendo eso todo el tiempo.

-¿Y antes qué pasaba?

-Antes, fue la época de Los Twist, que era re-anárquica, y todo pasaba en el Einstein, el boliche que era de Chabán, muy clave en la década del 80. Ahí estaban Los Violadores, Sumo, Virus, Katia Aleman, las Bay Biscuit. Era la cuna del rock de los 80 y los padres del momento eran Charly, Spinetta, León, Nito, Pastoral, María Rosa, Vivi Tellas, una ola de hippies divinos y nosotros éramos como los modernos. Pasaron veinte años de locura total, con Charly que nos llevó de gira, quilombo y rock and roll.

-¿Qué significó para el rock la tragedia de Cromañón?

-Cromañón es igual a horror. Negligencia argentina, la vieja coima. Ahora todos se lavan las manos, ¿nadie más tiene la culpa? Yo sólo tengo preguntas. Tengo solidaridad con los padres de las víctimas, pero tengo las mismas preguntas que tienen todos. Es hora de empezar a ser honestos. Todos se estaban haciendo los boludos hasta que se murieron 200 pibes.

-¿Evolucionar también significó entender las presiones del mercado y de las discográficas?

-Es que ahora está bueno lo que pasa, porque no todos los yanquis son unos hijos de puta, como tampoco todos los policías son malos. Yo estoy en contra de la generalización: antes había menos discográficas, el rock estaba menos de moda, daba menos plata y era menos negocio. Ahora, lógico, es más negocio, la gente está más desesperada, pero sigue siendo lo mismo: no hay fórmulas para el éxito. Puede haber fórmulas explosivas que duren poco, pero la verdad se mantiene en el tiempo. Hay éxitos que duran dos años, pero el talento es lo que te hace durar.

-¿Cómo se refleja el momento personal que estás pasando en tu trabajo?

-Por ahora compongo cosas que me pasan a mí, algo muy cerrado, pero en el último disco, "Información celeste", empecé a abrirme a la poesía y por supuesto conté con la colaboración del señor poeta Fernando Noy que completa mis letras o directamente hace algunas. Se refleja a través de las melodías que salen después de haber escuchado tanta música, desde Los Beatles a Mercedes Sosa. Charly me lo enseñó: un día él tocaba y yo cantaba arriba lo que me salía y me dijo que eso era componer, yo creí que estaba jodiendo, y entonces pensé que iba a empezar a grabar todas las jodas que se me ocurrieran (risas).

-Como un juego...

-Siempre. La solemnidad es para hacer artes marciales pero no para crear, pero tampoco se puede ser caótico. Yo estoy buscando el equilibrio. Seguramente no lo voy a encontrar en esta vida, pero ya con buscarlo está bien. Descubrí que siempre que te pase algo, hay que darle al otro. Eso es lo tengo para decir en este momento, ese es el mecanismo que genera abundancia para todos... ¡Ay, parezco un cura...! Y ahora, vamos con un reportaje con sor Fabi (risas).

"Agradezco haber conocido a toda esta gente", dijo Cantilo sobre sus "maestros".