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sábado,
06 de
agosto de
2005 |
Miceli: "Cuando pienso en el Banade, tiemblo"
La presidenta del Nación, Felisa Miceli, rechazó los reclamos para crear un nuevo banco de desarrollo
Rodolfo Montes / La Capital
Felisa Miceli dirige el banco más grande la Argentina, el Nación, con 650 sucursales. Y a través de él intenta restañar las graves heridas aún abiertas que dejó (en los noventa, y también en los ochenta), la fractura del sistema productivo nacional, abandonado sin piedad y a su suerte, por el sistema financiero.
"Este gobierno cambió el paradigma económico", asegura Miceli, pero la tarea de recomponer el crédito productivo sigue lenta en la Argentina. Hay sí, buen debate, pero, por ahora, con escasos resultados.
En el marco de las jornadas "El Plan Fenix en vísperas del segundo centenario, una estrategia nacional de desarrollo con equidad", realizado en la UBA, la economista egresada de la alta casa de estudios le dijo a La Capital: "Tenemos que cumplir la función de banca de fomento desde las instituciones que ya existen. Cuando pienso en reeditar lo que fue el Banade, nuevas estructuras, o más burocracia, tiemblo. En estos momentos no nos parece que haga falta crear un nuevo banco estatal para el desarrollo".
Para Miceli fomento no es igual a plata para subsidios, "en todo caso ese rol deben jugarlo las Secretarías de Industria de cada provincia. Fomento es igual a buen crédito a tasa razonable", se ataja, y aclara. Cree en una nueva articulación entre el Bice y el Nación, los dos grandes bancos nacionales, para financiar desde el minorista, el comercio y la industria hasta las grandes inversiones.
Miceli rescató el debate económico en el ámbito de la universidad. "Aporta una mirada más amplia, abarcativa de todos los intereses de un país, no sólo de los actores económicos directos", indicó.
Con el título "Sistema financiero y banca de fomento", discurrió el panel que lideró Miceli, donde se reconoció que la Argentina tiene hoy muy baja relación de stock de crédito privado con el Producto Bruto. Está en el orden del 10%, y tuvo su nivel más alto en el año 99 con el 23%.
"La banca de fomento se creó en la posguerra, una experiencia mundial que pone el acento en el desarrollo futuro antes que en negocio presente.Fue históricamente la herramienta para financiar los grandes emprendimientos públicos y privados como los ferrocarriles, las represas. Pero en los años noventa ocurrió un viraje en esa política", explicó.
"En general, en los noventa, la banca multilateral trabajó para financiar consultorías, aspectos técnicos, y no en inversiones duras. Los bancos trabajaron a favor del endeudamiento argentino", precisó.
A tono con el discurso presidencial, la jefa del Nación avisó que nada en la Argentina se va a recuperar rápido. "Después de una tremenda crisis como la del 2001, cualquier país tarda varios años en recuperar la confianza para volver a tener crédito a largo plazo. Hoy todavía el crédito de nuestro país es a corto plazo, aunque el va apareciendo el largo plazo para inversiones", rescató.
El desarrollo
En el corazón del discurso de Miceli quedó una pregunta abierta. "La discusión es cómo se sigue, cómo se financia el nuevo crecimiento que necesita la Argentina. Están quienes piensan en recrear un nuevo Banade (Banco Nacional de Desarrollo), yo pienso en eso y tiemblo. El viejo Banade no le cobraba a nadie", recordó.
Y luego planteó que "para crecer al 5% anual de manera sostenida necesitamos una tasa de inversión del orden del 25% del PBI, para eso falta más crédito. Es una meta que aún no se alcanzó. De todos modos el país crece autofinanciándose, y los indicadores son buenos. El uso de la capacidad instalada está hoy en el orden del 75%".
La Argentina de los noventa perdió 400 mil pymes, con 2 millones de puestos de trabajo. Pero en la era K, se entusiasma Miceli, "cambió el paradigma, ahora el único instrumento nacional con verdadera vocación de atender a ese sector es el Banco Nación. Tanto las pymes como el Nación nos estamos recuperando de una paliza muy grande", se sinceró.
Ahora bien, si no es con un nuevo banco de desarrollo, ¿cómo financiar el crecimiento? Por ejemplo, "las AFJP, que juntan plata de los argentinos por 30 años. O el Bice con un rol renovado, o los fideicomisos, que como en el caso del Banco Nación están financiando dos gasoductos por 500 millones en estos momentos", dijo.
En el mismo panel expuso Leonardo Bleger, del Credicoop. "Está prácticamente probado que los bancos, en todo el mundo, están para atender a las pequeñas empresas. Las grandes empresas se sirven del mercado de capitales", dijo el economista de la llamada banca Cooperativa, revalorizando el rol de su institución.
Por su parte, Marcelo Fernández, de la Confederación General Económica (CGE), contó que el "gran proyecto de la CGE, que llegó a tener 1,2 millones de afiliados, murió con el golpe de Estado. Gelbart (José Ber) fue ministro en el 74 y no era economista, aunque sí fue un brillante ministro. Era un inmigrante, empresario, que empezó vendiendo corbatas y tenía una escolarización hasta 4º grado".
Y continuó: "Yo fabrico cierres relámpagos. Antes de los 90, en la Argentina había 18 fábricas, y ahora quedamos 3. ¿Que muchos cometieron errores, actuaron mal?, puede ser. Pero la mayor responsabilidad fue del sistema que nos arrasó".
El dirigente empresario agregó: "Los bancos, para darnos crédito, nos piden los últimos tres balances. Es cómico, ¿quién puede presentar en un buen balance de los años 2001 y 2002?". "Necesitamos que nos evalúen los proyectos, pero los bancos siguen con la lógica de prestar contra el patrimonio de los socios", señaló.
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Fotos
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La titular del Nación participó del relanzamiento del Plan Fénix.
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