Reducen a un pastor y roban templo evangélico

Ocurrió la mañana de ayer en San Martín al 1100. Los ladrones se llevaron $1.400 y un par de celulares

Cuatro delincuentes asaltaron ayer a la mañana un templo de la Iglesia Evangélica Universal del Reino de Dios, de San Martín al 1100, y luego de maniatar a un pastor y a cuatro fieles presentes en el lugar se alzaron con 1.400 pesos y un par de celulares. Las víctimas quedaron atrapadas en dos dependencias del inmenso edificio, mientras los hampones lo recorrían en busca de algo más de valor. Los investigadores trabajaban sobre algunas pistas entre las cuales se mencionaba la de un probable "entregador" entre los propios fieles.

El atraco ocurrió cerca de las 7 en el edifico donde funcionó el cine Gran Rex, en la peatonal San Martín entre San Juan y Mendoza. Según fuentes policiales, a esa hora el templo aún estaba cerrado a los fieles y los comercios de la cuadra tenían sus persianas bajas, por lo que prácticamente no había nadie en la calle.

Eso fue aprovechado por dos hombres que se acercaron hasta el pastor Carlos Eduardo Romero, quien se disponía a abrir el templo. "Le dieron conversación a Romero, le hicieron algunas preguntas, hasta que en un momento sacaron sus armas y lo empujaron hacia adentro", sostuvo un vocero de la seccional 1ª.

Cuando tuvieron al religioso bajo control, aparecieron dos ladrones más. La secuencia del asalto siguió con Romero conducido al sótano del edificio y encerrado en una pieza. El resto de la banda fue a otra dependencia donde tres asistentes de la iglesia, dos brasileños y un argentino, dormían plácidamente.

Estas tres personas también fueron "achicadas" y despojadas del dinero que tenían encima. "Entre todos juntaron 1.400 pesos y un teléfono celular. Después, y con las víctimas maniatadas, el grupo se dedicó a revisar las oficinas en busca de dinero. Pero no hallaron nada más", señaló la fuente.

Se presumen que los delincuentes estuvieron cerca de media hora dentro del ex cine Gran Rex. Las víctimas permanecieron encerradas y atadas durante un par de horas. "Recién pudieron avisar del robo a eso de las 9.30, cuando zafaron de las ataduras", reveló un policía.

Voceros de la pesquisa indicaron que una de las pistas que manejan tiene que ver con la posibilidad de que el golpe haya sido entregado por un infiel a la religión y que acudía hace pocos días a la iglesia. "Eso es algo que no se descarta, pero no dejamos de atender otras versiones", señaló un oficial quien prefirió no brindar más detalles.