Rosario, semillero inagotable de futbolistas

Casi 50 jugadores formados en Rosario integran otros planteles de primera, además de los de Newell's y Central

Casi 50 jugadores nacidos futbolísticamente en Rosario integran otros planteles de primera. El dato sorprende. Por lo menos no deja de llamar la atención. Es que 17 de los 20 equipos que intervendrán en el próximo campeonato de primera división tienen dentro de sus planteles profesionales a jugadores que nacieron en las inferiores de los clubes rosarinos. Y no solamente de Central y Newell's, sino que también hicieron su aporte Central Córdoba con Santiago Raymonda y Claudio Ubeda, Argentino con Rolando Schiavi, Tiro Federal con Diego Chitzoff, Renato Cesarini con Leandro Gioda y Alejandro Saccone y Coronel Aguirre con Ezequiel Lavezzi, quien quizás pueda continuar en San Lorenzo debido al descenso de categoría del Genoa de Italia.

De los 20 equipos participantes en el torneo mayor del fútbol argentino, los únicos tres que no van a tener jugadores nacidos en la cantera rosarina son Argentinos Juniors, Banfield e Instituto.

En total son 44 los futbolistas que integran los otros equipos de primera. Veintidos de ellos salieron de Rosario Central, 15 de Newell's, 2 de Central Córdoba, dos de Renato Cesarini y uno de Coronel Aguirre, Tiro Federal y Argentino.

Otro dato llamativo es que los dos clubes que más rosarinos tienen en su plantel de primera son River y Boca, lo que demuestra una vez más la importancia del fútbol de nuestra ciudad.

Los millonarios tienen a Talamonti, Loeschbor, Alejandro Faurlin (que alcanzó a debutar en la primera canalla), al Coty Fernández, al arquero Alejandro Saccone -era de Renato Cesarini- y a Danilo Gerlo cuyos comienzos fueron en las inferiores de Newell's antes de pasar a Central Córdoba para luego continuar su carrera en Quilmes.

Mientras que los xeneizes cuentan con el Pato Abbondanzieri, Marcelo Delgado, Daniel Díaz, Guillermo Marino, el Flaco Schiavi y Neri Cardozo que tuvo un paso por las inferiores rojinegras.

El único aspecto ingrato de este tema es la imposibilidad de los equipos rosarinos de retener a estos futbolistas, que muchas veces abandonan la ciudad cuando recién son proyectos de crack y los hinchas casi ni pueden disfrutar de su juego, sus gambetas, sus goles.

Así las cosas, Rosario seguirá siendo una usina inagotable de talentos. Las canchas del macrocentro y la periferia serán testigos del surgimiento de los nuevos ídolos del fútbol local. Y como siempre algún cara sucia se escapará de la formalidad de los clubes y dará sus primeros pasos en los pocos potreros que todavía subsisten al progreso. En todos los casos el fútbol estará agradecido.

Datos: Carlos Durhand