Los mapuches enseñan su arte

Junín de los Andes será, entre el próximo jueves y el domingo, escenario de un encuentro de artesanos

Junín de los Andes es la ciudad en la cual se refugian en invierno muchos miembros del pueblo mapuche que en verano habitan la parte más alta de la montaña neuquina. El frío se convierte en sinónimo de refugio y de encuentro por eso, desde hace diez años, los mapuches fijan en julio la fecha para realizar el encuentro anual de maestros artesanos en la ciudad que concentra el trabajo de varias comunidades de la zona. Los puestos son una excusa para la charla entre los mismos maestros y sus familias y los visitantes, que pueden ver cada paso en el proceso de producción de los objetos que se exponen: obras elaboradas con lanas y telares, sogas, maderas, arcilla y comidas típicas.

Este año se conmemora la décima edición (Mari) del encuentro, que se denomina "Mari Traum Kezau Mapuche". En más de 20 puestos el artesano-productor ofrece, explica y vende el fruto de su trabajo. Se pueden encontrar todas las artes, artesanías y los productos regionales.

El encuentro pretende un acercamiento entre los maestros mapuche y las personas interesadas en su obra y su cultura. Por eso mostrarán desde el modo de hilar la lana hasta la confección de diferentes tipos y tamaños de tejidos al telar y a dos agujas en exquisitos diseños de altísima calidad (matras, matrones, caminos, carteras, peleras, fajas, entre otras); productos en soga, cueros (lazos, llaveros, pasadores); potiches de cerámicas que siguen los diseños originales y gran cantidad de utensillos de madera (fuentes en variados tamaños, cubiertos).

Por otra parte se podrán apreciar -y también obtener- trabajos en piedras, alpaca e instrumentos musicales como las pifilca, pilolay, cultrum y otros.

Quienes gusten de las comidas típicas podrán conocer productos como hongos de los pinares o morillas recolectados y secados con métodos tradicionales, y para los más golosos, un buen surtido de mermeladas y dulces exquisitos a bases de frutas silvestres (michay, sauco y rosa mosqueta, entre otros), y algunas comidas de campo tales como empanadas de carne, torta frita, pan casero, mote y piñones.

Los piñones, fruto de los pehuenes, fueron parte de la dieta del pueblo mapuche, que aún hoy los cocinan de los modos más variados. Además de ser semillas muy nutritivas, son muy sabrosas hervidas, el modo más simple y tradicional de comerlos.

El viernes y sábado, a partir de las 22, el viajero podrá deleitarse con espectáculos artísticos que contarán con la presencia de grupos de danzas locales, músicos regionales y de las diferentes comunidades mapuches cercanas.

Para los turistas que se encuentren paseando por la zona y quieran visitar el encuentro podrán hacerlo de manera libre y gratuita, mientras que a los espectáculos folclóricos deberán acceder mediante el pago de una entrada módica para solventar algunos de los múltiples gastos de organización del evento.


Reconocimiento internacional
En los últimos años, los artesanos mapuches lograron hacerse lugar en las ferias internacionales, con artículos de calidad tanto en su confección como en la nobleza de sus materiales, ambas certificadas junto a su origen, neuquino y mapuche.

Las artesanías son confeccionadas en las mismas comunidades y recolectadas para vender en puestos de Neuquén -en el aeropuerto y en San Martín 57-, en San Martín de los Andes -en Av. San Martín y J.M. de Rosas, y en Buenos Aires, en Maipú 48. Estos locales resultan una vidriera preciada por los miembros de la comunidad, que a través de ellas encuentran en la artesanía un recurso de ingresos genuino.

En la web se puede acceder al sitio www.artesaniasneuquen.com.ar, para conocer datos, elementos e instrumentos de la cultura mapuche y también para realizar compras de sus productos on-line.

La celebración reúne a las comunidades y a los interesados en la cultura mapuche.