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 domingo, 17 de julio de 2005  
Sobre gustos

Gastón Bozzano es músico, así prefiere presentarse. "Muy músico", reafirma, aunque no olvida su experiencia periodística en distintos medios de la ciudad. Además de dedicarle horas al contrabajo, a componer y a ensayar con Rumble Fish y su dúo que integra junto al guitarrista Marcelo Petetta, Bozzano es coordinador general del Centro Cultural Parque de España. Frente al río, dialoga con Señales y se anima a un Sobre gustos.

-¿Qué es lo último que hace antes de dormir?

-Medito. Son unos diez o doce minutos, o quizás muchos más o muchos menos, en los cuales mi pensamiento, no ya a la velocidad de la luz como antes en el día, encuentra sitios en los cuales reposa. Son sitios del pasado lejano o inmediato. No hay conclusiones de esos pensamientos. No concluyen en nada. Es un tiempo eterno, un no tiempo.

-¿Qué guarda en la mesita de luz?

-No lo sé en detalle. Hay cosas, desde luego. Pero son aquellas que el azar, y mis familiares, han ido depositando allí con los años. De tanto en tanto abro el cajoncito y me sorprendo. Aparecen vestigios de décadas pasadas, estampitas, relojes que ya no funcionan, cigarrillos que ya no funcionan.

-¿Qué hace cuando no tiene nada que hacer?

-Es una pregunta interesante, sobre todo porque usted supone, y supone bien, que, en cualquier caso, uno hace algo. Pues bien: es la música para mí algo vital. De manera que cuando no tengo nada que hacer (ya he trabajado, ya he estudiado, ya he ensayado), probablemente vaya a tocar otra vez o a escuchar algún disco.

-¿Qué prefiere como mascota: gato o perro?

-Vivo rodeado por el amor de dos gatas: Bar y Lulú.

-¿De qué se arrepiente?

-De lo más vulgar del mundo: de no haberme avivado a tiempo de algunos asuntos. Pero eso les sucede a todos, ¿no? Es una sensación de no haber arrancado antes con algunas cosas, de no haber dejado otras. Pero no sé si es un arrepentimiento propiamente dicho. Son más bien pequeñas frustraciones por el tiempo perdido. Pero ahí empieza la novela de Proust, así que dejémoslo ahí...
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