DIA DEL SERVICIO PENITENCIARIO

"Debemos mejorar para cumplir con la sociedad"

Lo dijo Fernando Rosúa, director del SP, tras recordar la masacre de abril pasado en la cárcel de Coronda

"Lo ocurrido en esta unidad penitenciaria en el mes de abril pasado no sólo nos ha impactado profundamente sino que nos obliga a todos a reflexionar y a replantearnos el modo de trabajo y de compromiso institucional. Aquel hecho nos ha demostrado que debemos mejorar, que debemos profundizar este proceso de cambio, que debemos encontrar las herramientas para cumplir eficazmente con este proceso de transformación, y el deber de custodia, el deber de velar por la seguridad de los reclusos es uno de nuestro principales objetivos". La frase corresponde al director del Servicio Penitenciario de la provincia, Fernando Rosúa, quien ayer presidió junto al ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, los actos conmemorativos del día de la repartición. El evento tuvo lugar en la misma cárcel de Coronda donde el 11 de abril último murieron 14 reclusos rosarinos a manos de una horda de presos santafesinos que habrían contado con ayuda de algunos carceleros para transitar los pabellones y pasillos del penal a fin de cometer la masacre selectiva más grave de la historia carcelaria santafesina.

Junto a Roberto y Fernando Rosúa, estuvieron en el palco el secretario de Gobierno de la provincia, Walter Gálvez; el subsecretario de Asuntos Penales, José Luis Benaglia; y el interventor de la cárcel de Coronda, Jorge Bortolozzi, entre otras autoridades.

La primera parte del acto estuvo rodeada del formalismo que implica la entrega de insignias a aquellos hombres del Servicio Penitenciario que han ascendido en el escalafón y la misa de acción de gracias. Tras ello llegó la hora de los discursos y con ellos las definiciones políticas de quienes tienen a su cargo la conducción del colapsado sistema carcelario santafesino.

A su turno, el ministro de Gobierno expresó su "firme apoyo, tanto político como presupuestario, al proceso de transformación emprendido en el área", en relación a la construcción de la cárcel de Piñero y las seis alcaidías que desde la gestión del gobernador Jorge Obeid se prometieron levantar en las ciudades de Santa Fe y Rosario para albergar a los presos que en la actualidad se hacinan en presidios y comisarías de la provincia.

Por su parte, Fernando Rosúa dijo que "el Servicio Penitenciario de la provincia se encuentra en un proceso de transformación que busca enmarcar su accionar en las pautas recomendadas por las Naciones Unidad para la custodia y el tratamiento de las personas privadas de su libertad". Y agregó que "el fuerte proceso de cambio que se está dando en la institución debe encontrar el difícil equilibrio entre la seguridad y el tratamiento de los reclusos, que es la razón de ser del Servicio".

"Para lograr todo eso necesitamos de profesionalismo, creatividad, tolerancia y un fuerte compromiso de los hombres y mujeres de la institución", remarcó Rosúa antes de referirse a los luctuosos hechos del 11 de abril pasado.

Al respecto, manifestó su confianza en la Justicia para esclarecer aquel episodio y dijo que "hay que sensibilizarse ante ello porque no puede ser natural para ningún penitenciario que los internos se hieran, se maten entre sí. Debe ser una preocupación constante la prevención de hechos de violencia, y para eso tenemos la obligación de encontrar las formas de trabajo que permitan hacer realidad el mandato social y legal de que en las cárceles debe brindarse seguridad a los detenidos".

La comitiva recorrió las obras.