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-¿Qué opinión tiene del último reparto de la cuota Hilton?

-Creo que hablar de la Hilton significa hablar de una carne de excelencia, por eso es importante que ese reparto se haga de la forma más prolija posible. Por eso, me agrada que Santa Fe haya obtenido más cuota este año, porque tiene una industria seria que puede cumplir con las exigencias de la Unión Europea. Esto permitirá en la provincia una integración más eficiente entre producción, industria y trabajadores. De todas formas, la Hilton no lo es todo, sí tiene que servir como disparador para potenciar la carne argentina en el exterior, que permita vender mejor el resto de la res. No creo que la ganadería local pase sólo por la cuota Hilton, por ejemplo Brasil tiene 8.000 toneladas, 20 mil menos que Argentina, pero avanzó muchísimo mientras que aquí está en stand by.

-¿Cuál es el camino para eso?

-Tener de una vez por todas reglas de juego claras, que no cambien a cada rato. Por eso insisto en que debería sancionarse una ley para evitar muchas de las arbitrariedades que se produjeron en los últimos años. Tiene que haber un plan ganadero nacional, los provinciales son válidos pero para crecer realmente como país tiene que intervenir la Nación. Tiene que haber un aliciente en materia impositiva.

-¿Cuáles pueden ser esas herramientas fiscales para incentivar la ganadería?

-La ganadería argentina tiene dos grandes problemas: vientres no eficientes y bajo peso de faena, que son el abc para poder aumentar la oferta y que no impacte vía precios en los consumidores. Para esto, una de las medidas impositivas interesantes sería que toda media res que pase los 117/118 kilos no pague el impuesto a las ganancias. También implementar un sistema de amortización acelerada para las inversiones: por ejemplo, cuando se compran elementos como alambres, bretes; además de equilibrar la alícuota del IVA.

-¿Cuál sería el peso ideal al que podría llevarse las vacas en la Argentina?

-Hoy Argentina tiene el peso de la media res más bajo del mundo, entre 105/108 kilos, mientra que Estados Unidos, Australia o Nueva Zelanda están en 160, 170 kilos. No creo que se pueda llegar a nivel local a 140, 150 kilos debido a las razas que existen el país, pero sí que podemos llegar a los 120 kilos. Para esto hay que criar al animal de forma más eficiente, con pasturas.

-Desde algunos sectores de la cadena hablan de que a partir de septiembre podría haber un aumento del precio de la carne. ¿Qué opina?

-Desgraciadamente el país está en una estabilidad de precios peligrosa. La carne como todo bien de consumo es sensible a cualquier variación. Por eso es importante fomentar la inversión del lado de la oferta.