Rafael metió en campaña al Bielsa que faltaba

El candidato a diputado por la Capital Federal Rafael Bielsa se quejó de lo que, a su juicio, es "una campaña hostil" basada en "descalificaciones" personales, pero como contrasentido volvió a apuntar contra su rival Mauricio Macri, a quien le lanzó una suerte de desafío para que contrate a su hermano, Marcelo Bielsa, como técnico de Boca Juniors.

"Demostraría que Mauricio Macri tiene una inteligencia que yo, hasta ahora, no le había asignado", dijo el canciller.

Bielsa aclaró que si el ex entrenador de la Selección acuerda con Boca "no me afectaría en lo más mínimo", a pesar de que el presidente del club de la ribera es su más enconado rival para las elecciones de octubre.

"Es más, tengo respeto por Marcelo como profesional y también tengo cariño y simpatía por lo que significa, como expresión popular, Boca", explicó Bielsa, simpatizante de Newell's Old Boys. Y agregó con pretendida ironía: "Demostraría que Mauricio Macri tiene una inteligencia que yo, hasta ahora, no le había asignado".

Por otra parte, se justificó por haber aportado "mi gotita", tratando a Macri como "botarate", al explicar que respondió a "una descalificación de este joven, que había dicho que yo no podía conocer la Ciudad porque los dos últimos años me los había pasado viajando".

"Hacen falta dos para bailar un tango", recordó el ministro de Relaciones Exteriores. "Me siento exigido, porque es un ambiente muy hostil, muy espinoso, donde las reglas de juego es que no hay reglas, pero alguien tiene que ocuparse de estas cosas también", advirtió.

También le dedicó un párrafo al aliado de Macri en la provincia de Buenos Aires, Ricardo López Murphy, por haberlo acusado de echar mano a los fondos públicos para financiar su campaña. En ese sentido, volvió a negarlo, al señalar que "es inmoral" utilizar ese tipo de recursos y aclaró que tampoco la campaña distraerá su función como canciller ya que, dijo, "estos son los primeros escarceos", y "cuando sienta que el tiempo que le tenga que dedicar a lo cittadino (sic) me impida el desempeño cabal de mi cargo como canciller, yo mismo voy a tirar la toalla".

Sin embargo, repudió el escrache del que fue víctima estos días, al señalar que fue "una barbaridad" y "una cosa deplorable", al recordar que la circunstancia "no solamente era un acto donde una persona iba a expresar un pensamiento político diferente, sino que, además, era un acto de naturaleza académica".