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 sábado, 18 de junio de 2005  
General Lagos
Un solitario ladrón robó una estación de servicios
Muy cerca, la ministra de Educación presidía un acto y los vecinos pedían el cierre de una granja de rehabilitación

Un solitario ladrón asaltó ayer una estación de servicios ubicada en el centro de la localidad de General Lagos y, en un par de minutos, se alzó con unos 300 pesos de la recaudación y el celular de uno de los playeros. El propietario del comercio, que ya sufrió cuatro robos en ese lugar y otros dos en su casa particular, es el mismo que en enero de 2003 fue estafado en la compra de combustibles por cuatro hombres que ahora están procesados por el hecho.

"Eran casi las diez de la mañana y con uno de los playeros estábamos preparando café en la cocinita contigua a la administración. Cuando mi compañero se asomó por una puerta que da a la playa para tirar la borra del café, un tipo lo encañonó con un arma en la cabeza y lo obligó a entrar", contó todavía asustada la empleada administrativa de la estación de servicios de Norberto Scarpecci, ubicada en San Martín y Sarmiento, una de las esquinas más céntricas del pueblo.

Después, la secuencia se desarrolló en cuestión de segundos. El desconocido, un hombre morocho de unos 30 años, le exigió la billetera al empleado, su teléfono celular y se fue tan sorpresivamente como llegó. Ayer, la policía estimaba que el delincuente no estaba solo y que habría huido en un auto que lo aguardaba en las inmediaciones.

"Cuando vi que entró el tipo encañonando a mi compañero intenté ir a la oficina para cerrar una puertita donde había más dinero, pero no me dejó ni mover y se fue enseguida sólo con la plata de la recaudación", añadió la empleada.

En ese momento, a pocos metros de la estación de servicio de Scarpecci estaba por comenzar un acto de la escuela media local, con la presencia de la ministra de Educación, Carola Nin. Por eso, el movimiento de vehículos y gente en la zona era intenso, pero nadie se percató del ilícito y mucho menos advirtió la fuga del delincuente.

"Al menos no hubo violencia, pero con esta ya es la cuarta vez que me roban aquí, y otras dos en mi casa. Cuando la llamamos, la policía llega enseguida, pero siempre es tarde. Hace falta un mayor patrullaje en las calles, que haya más móviles y efectivos, porque la inseguridad que se vive en este pueblo ya es demasiada y nadie hace nada por remediar la situación", apuntó Scarpecci.

El empresario es el mismo que en enero de 2003 fue víctima de reiteradas estafas con la venta de combustible por mayor por un monto que ronda los 400 mil pesos. Por este hecho, cuatro personas, entre ellos un conocido empresario de Rafaela, fueron procesadas por la justicia. "En estos días tengo que ir a Tribunales a efectuar el reconocimiento de otro de los detenidos por ese hecho, y seguiré haciendo todo lo posible para que los delincuentes estén en la cárcel, nada me detendrá y así se lo he expresado al juez", dijo Scarpecci. Paradójicamente, el empresario es uno de los impulsores de la protesta que ayer mismo convocó a los vecinos de General Lagos para exigir el cierre de un hogar granja dedicado a la rehabilitación de menores en conflicto con la ley penal (ver página 28).
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La estación de servicio asaltada en General Lagos.

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