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sábado,
18 de
junio de
2005 |
Masiva concurrencia a las urnas en Irán
El clérigo moderado Akbar Hashemi Rafsanjani y el reformista Mostafa Moin se encaminan a segunda vuelta
Teherán.- Los iraníes desecharon los pedidos de boicot de sectores disidentes y se congregaron ayer en las mesas de votación para elegir a un nuevo presidente. La masiva concurrencia a las urnas obligó a las autoridades electorales a ampliar en cuatro horas el plazo para votar.
Los primeros datos indican que el clérigo moderado Akbar Hashemi Rafsanjani y el reformista Mostafa Moin se encaminaban a una segunda vuelta. Colaboradores de las dos facciones dijeron que Rafsanjani y Moin son los más votados en la elección, a la que se presentaron siete candidatos. Pero agregaron que ninguno sumaría el 50% de los sufragios necesario para quedarse con la victoria y evitar la segunda vuelta. Los resultados oficiales de los comicios reñidos se esperan para hoy. Una probable segunda vuelta se celebraría el 24 de junio.
"Mi predicción es que Rafsanjani y Moin tienen la mayor cantidad de votos y no creo que haya un gran margen entre ellos", explicó por su parte Mohammad Ali Abtahi, asesor del presidente saliente Mohammad Khatami y fuerte aliado de Moin. Un funcionario gubernamental, que pidió no ser identificado, también dijo que Rafsanjani y Moin competirían en la segunda vuelta.
Cuando los centros de votación abrieron se esperaba que concurrieran unos 47 millones de ciudadanos habilitados para sufragar en todo el país. Los primeros votantes hicieron fila en las puertas de algunos de esos puestos en el sur de Teherán.
Muchos iraníes dijeron que no aprobaban un sistema donde el verdadero poder seguiría en manos de clérigos no electos, que excluyeron de la carrera presidencial a la gran mayoría de unos mil precandidatos. Aún así, la elección ha despertado más interés en los votantes de lo previsto. "Incluso si pensamos que esto está «cocinado», deberíamos votar. Yo votaré por Moin", dijo Siavosh Kayyal, un ingeniero en computación de 22 años, aludiendo al candidato reformista.
Continuando con una ola de críticas al proceso electoral iraní, la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, dijo que la democracia en Irán estaba "retrocediendo" y que Washington estará observando si Teherán adopta un curso "más en línea con lo que está pasando en la región".
El presidente George Bush, que etiquetó a Irán como parte de un "eje del mal" en 2002, atacó el sistema opresivo del país. Irán, por su parte, niega las acusaciones de Washington, que sostiene que Teherán busca la bomba atómica y respalda el terrorismo. Frente a las acusaciones, los líderes religiosos exhortaron a la ciudadanía para que concurra en gran número a las urnas, para apuntalar la legitimidad del estado islámico.
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