Doble escolaridad, recurso para la contención social

La Escuela Pablo Pizzurno implementa un proyecto piloto de retención con 13 alumnos en riesgo social

Fabiana Monti / La Capital

La Escuela Nº 773 Pablo Pizzurno de Rosario decidió abordar la grave problemática social que atraviesan a sus alumnos a través de un proyecto de doble escolaridad. Es una experiencia piloto que se realiza con 13 chicos que presentan problemas de aprendizaje y están en riesgo social, aunque la institución entiende como necesidad que se extienda al resto de la población escolar.

El proyecto comenzó a principios de este ciclo lectivo, después de analizar distintos experiencias similares tendientes a evitar la repitencia y la deserción escolar.

Así el plantel docente realizó la selección de un grupo de alumnos entre 1º y 4º años de la EGB con dificultades de aprendizaje para realizar este proyecto de doble escolaridad, teniendo a Claudia Beletti como coordinadora del mismo.

Por la mañana los chicos concurren a su grado y la propuesta comienza con el almuerzo donde los alumnos, después de un tiempo, comenzaron a utilizar como espacio de intercambio y comunicación, más allá de la comida.

"Al principio comían sólo con cuchara, como lo hacían en sus casas, sin hablarse entre ellos. Pero, con el tiempo el almuerzo se extendió entre charlas, contando historias y generando así una verdadera comunicación", relató Beletti.

La actividad continúa con una hora de apoyo escolar y durante los distintos días de la semana, se realizan talleres de cuento, pintura, y paseos didácticos, de modo que el aprendizaje se efectúa a través del juego.

"Me gusta venir acá, porque jugamos, hacemos la tarea y nos enseñan a comer", corrobora Matías de 11 años, uno de los alumnos que participa del proyecto.

Precisamente lo lúdico es una de las estrategias que los docentes pensaron para hacer más ameno el aprendizaje y que los chicos puedan explorar otras realidades. "La pregunta que nos planteamos fue cómo abordar a los alumnos que no aprenden. Los docentes perdimos la matriz de educabilidad, ya que los métodos y estrategias que utilizábamos no nos resultaban. Tomamos la educación no formal teniendo en cuenta lo curricular, para poder incorporar aprendizajes desde otros puntos de vista", comentó Ana María Ferreño, directora de la Pizzurno.

A partir de esta experiencia los chicos pudieron conocer lugares que nunca habían visto, como cuenta Lucas de 11 años, entusiasmado por su visita a un shopping, o al parque Oeste, donde disfrutaron de las hamacas y los juegos.

La directora del colegio hizo hincapié en el gran esfuerzo que ponen los distintos docentes que participan de la iniciativa proponiendo actividades en sus horas libres, a la vez de rescatar el apoyo de distintas instituciones como el FAE que aportó materiales y mobiliarios, diferentes instituciones municipales como el Distrito Oeste, donde concurren a una ludoteca, o el Centro de Salud Maradona, donde reciben el apoyo de una psicóloga.

Por otra parte, ha motivado a los padres a una mayor participación en la institución escolar, a la vez de generar expectativas en otros para que puedan ingresar sus hijos.

La directora finalmente señaló que cuentan con el aval del Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe, que a fin de año evaluará la iniciativa para considerar su perdurabilidad o ampliación.

Los alumnos realizan paseos y participan por las tardes de distintos talleres.