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miércoles,
15 de
junio de
2005 |
La Constitución sólo suma dudas
Para terminar de agravar la crisis de la UE, Suecia y Dinamarca anunciaron ayer su intención de postergar en sus países el proceso de ratificación de la Constitución europea, tras los rechazos en sendos referendos de la Carta Magna en Francia y Holanda.
El primer ministro de Suecia, Goran Persson, dijo que su gobierno podría aplazar la ratificación de la Constitución si la cumbre de Bruselas no define con claridad el futuro de ese proceso. Su colega danés, Andreas Fogh Rasmussen, pretende anunciar oficialmente en la cumbre la suspensión de la consulta popular sobre la Carta Magna programada en su país para el 27 de septiembre.
El gobierno de Alemania también abandonó la posición mantenida hasta ahora de exigir la continuación del proceso de ratificación pese a los rechazos de Francia y Holanda. Según la nueva postura alemana, aquellos gobiernos que temen una derrota segura en los referendos convocados en sus países deberían aplazar por ahora el proceso de ratificación. Además, Berlín ya no cree posible que la Carta Magna europea entre en vigor a finales de 2006 según lo previsto, sino más tarde o nunca.
En Estonia, una encuesta de la agencia de noticias BNS reveló que el apoyo a la Constitución europea en la población de esta república báltica registró una drástica caída, de un 53 a un 27 por ciento, desde el sondeo anterior, realizado en mayo. El gobierno estonio tiene previsto someter el texto de la Carta Magna a la ratificación del Parlamento en el próximo otoño boreal.
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