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| sábado,
11 de
junio de
2005 |
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Charlas en el
Café
del Bajo
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-Antes de hablar de la Justicia y el caso Tejerina, aclaramos que la ciudad de la historia de ayer era Estocolmo y no Oslo, puesto que el suceso del colectivo correspondía a Suecia. Se nos mezclaron las capitales del norte europeo en el fragor de los viajes mentales.
-Bien, pedimos disculpas. Eso nos pasa por estar dispersos.
-Y por esa maldita costumbre que tenemos de sacar escritos como si fueran torrejitas. Bueno, dicho esto digamos que algunas organizaciones sociales amenazaron hace pocas horas con cortar rutas y efectuar medidas de protesta en todo el país si el tribunal encargado de fallar en el caso de Romina Tejerina, la chica que mató a su bebe con un cuchillo en el baño de su casa a poco de haber nacido, la condenaba, como efectivamente ocurrió.
-Recordemos, Candi, que la joven de 20 años dijo haber sido violada en agosto de 2002, pero denunció el hecho al año siguiente. En mi opinión, primera irregularidad de su parte. Y debemos añadir que luego de la denuncia de violación, un joven de 23 años fue acusado y detenido siete meses después del crimen de la beba, pero estuvo preso sólo 23 días y fue sobreseído por falta de pruebas. Tejerina pasó la noche del 22 de febrero con dolores de parto y le pidió a su hermana Erica, a las 7 de la mañana, que la acompañara a una farmacia para comprar laxantes. Una vez en el domicilio, en Polonia 95 del barrio Santa Rosa de Lima, en San Pedro, dio a luz a una beba, que cayó en el inodoro mientras ella se encontraba sola en el baño. Recién allí le pidió ayuda a su hermana para cortar el cordón umbilical y limpiarse, mientras lloraba y decía: "El bebé está vivo, qué hago". Sigamos recordando: luego de cortar el cordón con un cuchillo marca Tramontina, sin mango, de 11 centímetros de largo, colocó a la beba en una caja de cartón, la tapó y luego la apuñaló en diversas partes del cuerpo. Pese a ello, la criatura siguió viva, por lo que ambas la llevaron a un hospital de San Pedro, desde donde la derivaron al hospital Pablo Soria de Jujuy. Allí falleció el 25 de febrero.
Su reflexión.
-No puedo caer en la insensatez de pretender juzgar de manera contundente sin haber leído minuciosamente el expediente y siendo por lo demás un profano absoluto en la materia. No obstante, diré que en mi opinión hubiese sido difícil coincidir en un fallo absolutorio porque ya parecía probado por los peritos psiquiátricos que la chica no tenía ningún brote psicótico en el momento del hecho y conocía la criminalidad de su acto. Es más, cualquier persona sagaz advierte que hay tres hechos importantes antes y después del apuñalamiento que dejan entrever el acto consciente de la joven. Antes va en busca de laxantes y vinculó a éstos con el embarazo (¿pensó en un propósito abortivo, o qué?), de manera que tenía lucidez. Luego, cuando da a luz, le pregunta a su hermana "Está viva, ¿qué hago?". Es decir, tiene dudas y nadie con la mente perturbada hasta la obnubilación duda y pregunta qué cosa hacer. En segundo lugar, después de haber apuñalado a su bebe, y como seguía viva, la lleva de inmediato a un hospital. Esta reacción es un atenuante, pero es también un indicador de un estado de conciencia no extremadamente perturbado.
-Además, y más allá de que se quiera hacer aparecer a la chica como fruto de un medio ambiente familiar irregular y hostil, ello no la convierte en alienada o psicópata, pues con ese criterio se debería dejar en libertad al setenta por ciento de los homicidas que están en las cárceles.
-Pero más allá de esto, me parece a mí que es un hecho grave y preocupante que las organizaciones sociales procuren mediante protestas presionar a la Justicia. Hace pocas horas, parte de estas organizaciones llenaron de huevazos la Casa de Jujuy en Buenos Aires, olvidando, de paso, el gran poder nutriente de los huevos que tanta falta hace a los chicos hambrientos que pueblan nuestro territorio. Poco después amenazaron con cortar las rutas del país si había una sentencia absolutoria. Creo que se corre el riesgo de que una patología inquietante se apodere de un sector social y no se permita actuar con equidad a la Justicia. Además, se producen acciones contrapuestas que responden al ánimo y los intereses de cada grupo social: protestas por la liberación de Chabán, protestas por la condena de Tejerina. ¿No se va rumbo a la incoherencia? La última pregunta que me formulo es la siguiente: ¿una persona que mata a su bebé puede retornar a la vida social como si nada hubiera ocurrido?
Candi II |
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"Fue el preludio del triunfo contundente del peronismo en los comicios de octubre"
Gobernador Jorge Obeid
Sobre el acto que anteayer celebró kirchner en Santa Fe
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