Los bloqueos cuestan al país unos u$s 1.000 millones

Las encuestas indican que Mesa mantiene cierto apoyo, mientras Morales recibe un rechazo general

Por los bloqueos que se prolongan desde el 16 de mayo, Bolivia ha perdido unos 450 millones de dólares. Esta cifra surge de la estimación de pérdida diaria hecha por el gobierno boliviano, de unos 20 millones de dólares. A este número deben sumarse unos 500 millones de dólares de créditos internacionales que Bolivia ha dejado de recibir por efecto del conflicto. Según hizo saber el presidente del Directorio de Fondos (DUF), Alfonso García, estos fondos internacionales tenían por fin proyectos de salud, educación y saneamiento básico, además de obras de infraestructuras en municipios y zonas rurales pobres.

Además, agregó García, el país no ha logrado reducir su déficit fiscal, que se espera alcance el 5% del Producto Bruto Interno, y a la vez la deuda pública "se encuentra al límite". En su actual condición institucional "Bolivia ya no puede endeudarse", explicó García, ya que ningún banco ni organismo multilateral puede prestarle fondos. Por esto, el país apeló en el último año solamente a donaciones de países amigos para proyectos sociales.

Por año Bolivia recibe, en tiempos normales, unos 600 millones de dólares, entre créditos y donaciones, "pero ahora no hay nuevas operaciones", señaló García. Según el analista económico Bernard Inch, citado por el diario cruceño El Deber, "el déficit fiscal subiría 240 millones de dólares más". Inch estima que de esta forma el déficit superará el 4% del PBI. El analista también cree que la preponderancia de los grupos radicales hará imposible cumplir con el FMI "porque no se podrá recaudar por la inestabilidad creada" por esos sectores.

u Los partidos políticos bolivianos fueron tomados por sorpresa por el adelantamiento de elecciones que se perfila ya como un hecho. Los principales partidos aún no tienen candidatos. Un sector del MNR, que se quedó sin líder cuando huyó al exterior el presidente Sánchez de Lozada en octubre de 2003, busca democratizar a la formación, que desde entonces quedó fracturada. Y en cuanto al MAS, aunque la candidatura de Morales parece descontada, "se conoce internamente que ha generado anticuerpos, a raíz de algunas decisiones", afirmó El Deber.

u Encuestas preliminares indican que el ex presidente Jorge Quiroga, el empresario Samuel Doria y el propio Carlos Mesa encabezan las preferencias. El MIR seguiría postulando a su líder Jaime Paz Zamora y el NFR haría lo propio con Mandred Reyes.

u Según los últimos sondeos fiables hechos en Bolivia, en marzo pasado, cuando Bolivia sufrió, como ahora, semanas de bloqueos y Mesa renunció por primera vez, Evo Morales tenía índices de popularidad bajísimos. El líder cocalero y jefe del MAS recibía hace 3 meses apenas el 8% de apoyos para una hipotética postulación presidencial. Morales había registrado esta caída notable de popularidad por efecto de su protagonismo en los bloqueos que asfixiaban entonces, igual que ahora, a las ciudades bolivianas. Pese al tiempo transcurrido, nada indica que ahora el líder cocalero y principal referente de la izquierda radicalizada boliviana haya mejorado en la estimación pública. Morales recibía en marzo un altísimo nivel de rechazo incluso en Cochabamba y El Alto, ciudades que presuntamente deberían ser sus bazas.

En cuanto a Mesa, vale recordar que en marzo su popularidad llegaba a 59,7%, pero ya con una fuerte baja respecto de noviembre de 2003, cuando asumió con el 82% de aceptación popular. De todas maneras, está claro que la imagen del presidente renunciante ha sufrido una fuerte erosión desde marzo.