Los embrujos de Esquel

Ubicada en un hermoso valle, rodeada de montañas que rondan los 2.000 metros de altura sobre el nivel del mar, esta ciudad de casi 100 años combina como pocas la tranquilidad de los sitios alejados, la belleza de la Cordillera de los Andes y la imponencia de la estepa patagónica.

Rodeada por los cordones Situación, Rivadavia y Esquel, desde el cielo parece el escenario de un cuento. No por nada el primer avión que llegó a la zona -un Junker de Lade- fue bautizado "Nahuel Pan", en honor al primer cerro que se distingue desde el aire y que significa "tigre puma" en idioma mapuche. Y sus habitantes, que aún conservan la amabilidad de la gente de campo, transmiten a cada instante su pasión por la vida al aire libre.

Esquel es también la puerta de entrada a un mundo inagotable de atractivos turísticos formado por los pueblos, ríos, lagos y montañas de la Comarca de los Alerces.

Aquí, durante el invierno y hasta octubre, es posible practicar esquí disfrutando de una de las mejores nieves de la Argentina. Pero, para aquellos que no sólo buscan esquiar, existe la opción de internarse en las diferentes áreas naturales protegidas a pie, a caballo o navegando sus cursos de agua.

Y la riqueza histórica de la región se impone como atractivo ineludible con La Trochita, el fantástico tren a vapor de trocha angosta que todavía recorre la estepa como símbolo de una historia que aún se está escribiendo.

A 20 minutos de Esquel, La Hoya ofrece la mejor nieve en polvo de América del Sur, ideal para esquí de pista, snowboard y fuera de pistas. La temporada comienza el 18 del actual y se extiende hasta el 12 de octubre. Este año, la novedad es que la empresa francesa Poma está instalando una aerosilla cuádruple que permitirá duplicar la capacidad del cerro a partir del mes de julio.

El centro cuenta con nueve medios de elevación, 24 pistas, servicios de pista, balizamiento, un equipo especializado de pisteros profesionales y cañones de nieve que mejoran el estado de las pistas. Además, posee hosterías, confiterías, restaurante, refugios, guardería, escuela de esquí y snowboard. La Hoya tiene una escuela de esquí y de snowboard para adultos y una escuela infantil"para chicos de 3 a 12 años. En ésta, instructores de esquí y maestras jardineras coordinan las actividades infantiles en su primer contacto con la nieve. También hay una guardería para que mientras los padres esquían, los más chiquitos se diviertan en la nieve. "Les enseñamos jugando", asegura Pablo Santillán, profesor de esquí.

La Hoya posee características especiales para convertirse en un cerro muy seguro, sobre todo para los más chicos, porque su topografía permite la interconexión de todas las pistas y su convergencia en una base común (no hay como perderse).

El tamaño lo posiciona como un centro poco masivo, con menos espera en los medios de elevación y poco amontonamiento en las pistas. Sumado a ello los sistemas de seguridad y control de pistas completan un escenario adecuado para esquiar tranquilos y en familia.

Y algo fundamental para los amantes del esquí: por la orientación sur de las laderas, hay nieve hasta mediados de octubre.

Esquel es la puerta de entrad un mundo inagotable de atractivos turísticos.