Cty tour santafesino. Tiene las tierras "más fértiles del mundo" y una sociedad con ambiciones

Venado Tuerto disfruta la bonanza del campo y vive un meteórico crecimiento

Una plaga de cero kilómetros, shopping, barrio privado y construcciones reflejan su poder económico

Adrián Gerber / La Capital

En las calles céntricas es difícil conseguir un lugar para estacionar, las concesionarias están vendiendo un 30 por ciento más de cero kilómetros que durante el exitoso 2004 y recientemente se inauguró un shopping donde el domingo último ingresaban a razón de 2.000 personas por hora. Por la ruta 33 que pasa por la localidad circulan 4.000 camiones por día, la hectárea cotiza a más de 6.000 dólares (y no hay vendedores) y los rindes de sus campos son récord.

Venado Tuerto es la quinta ciudad de la provincia, pero su gran protagonismo económico, social y hasta cultural, o por donde se lo mire, es desproporcionado en relación a la cantidad de habitantes, que no llega a los 70 mil. Es que históricamente esta localidad, y por algo la bautizaron "La Esmeralda del Sur", siempre estuvo deseosa de trascender, de no pasar desapercibida. Aunque en una de esas ocasiones la película terminó mal, en un escándalo financiero, Banco Integrado Departamental (BID) mediante.

Bienvenidos a la ciudad que aparece en los mapas del tenis y básquet mundial gracias a Guillermo Coria y al medalla de oro olímpico Walter Herrmann. Pasen y vean cómo se vive en el corazón de la Patria Sojera y Maicera.

La ecuación es simple: Venado Tuerto vive de la agricultura, este sector desde la devaluación está en plena bonanza y la gente de campo cuando tiene plata no deja de renovar los fierros, es su gran debilidad. Resultado: las calles están inundadas de autos últimos modelos, pero sobresalen las imponentes camionetas doble cabina. Y es tal el crecimiento del parque automotor que en el centro difícilmente se consigue un lugar para dejar el auto, y eso que el estacionamiento es medido.

"Se está vendiendo un 30 por ciento más de cero kilómetros que el año pasado, que de por sí fue muy bueno. Vendemos a razón de uno por día. Y hemos notado que ya no dependemos sólo de los vehículos grandes, llámense pick up, sino que la gente de campo está comprando nuevamente autos", revelan desde la firma Chevent, concesionaria oficial de Chevrolet en la zona.


Patrimonio histórico
La frondosa arboleda que lucen las veredas y el rico patrimonio arquitectónico (casa recicladas de primera mitad del siglo pasado) le dan a Venado un aire especial. Su ritmo es el de una típica ciudad donde todo gira alrededor del campo. Durante la mañana, desde muy temprano, el movimiento es intenso, pero después del mediodía las calles se vacían hasta la tardecita para dar paso a la tradicional siesta.

Es una ciudad pujante, progresista en cuanto a la búsqueda de bienestar, que se convirtió en un polo de desarrollo por su estratégica ubicación geográfica (cabecera del departamento General López y equidistante de Córdoba y Buenos Aires, y a 170 kilómetros de Rosario). Está en el corazón de la región sojera y maicera, y tiene un área de influencia de 200 mil personas. "Nuestras tierras están consideradas las más fértiles del mundo", se agrandan los venadenses.

El titular de la Sociedad Rural local, Carlos Castagnani, abona en este sentido al subrayar que "la hectárea para agricultura en esta zona cotiza en promedio unos 6.000 dólares, pero hay de hasta 8.000. Así y todo en la actualidad no se encuentran campos ni para comprar ni para arrendar, pese a que los precios de alquiler también han subido. Y los rindes son muy buenos".

Justamente, por estos días la cosecha de soja avanza a toda marcha, y los productores de la zona están de fiesta por los rindes. Algunos hasta alcanzaron marcas récord de 50 quintales de soja de primera por hectárea.

Pero Venado también tiene industrias, aunque no muchas en cantidad. Allí está radicada la renombrada fábrica Essen (270 empleados), que produce cacerolas, panquequeras y cafeteras de aluminio fundido. Es la mayor del mundo en su tipo, tiene filiales en los cuatro países del Mercosur y ya vendió más de 15 millones de ollas. También se destacan Corven Saic (260 trabajadores), que exporta autopartes a Sudamérica, Europa y Estados Unidos; y Garro Fabril SA (120 operarios), que fabrica cajas de mano para maquinaria agrícola. Además están las firmas Dow Agro Sciencies, que recientemente invirtió unos cinco millones de dólares para poder ampliar su planta de procesamiento de semillas; y Nidera, la principal compañía proveedora de genética de la Argentina que tiene en esta ciudad uno de sus centros de biotecnología más importantes.

Y es tal la prosperidad y pujanza que se respira por estas tierras que ya casi nadie se acuerda de la tristeza que se vivió en la ciudad hace exactamente diez años cuando cerró el Banco Integrado Departamental (BID), la gran entidad financiera local que había logrado expandirse por toda la provincia. Por esos días los memoriosos recuerdan que "la gente estaba tan deprimida que casi nadie salía a la calle".

Es que entre 1985 y 1995 el crecimiento de la ciudad estuvo estrechamente ligado al ascenso del BID, que volcaba parte de los depósitos que captaba en otras plazas en créditos blandos para las empresas venadenses y hasta generó emprendimientos agrícolas, comerciales e industriales propios. Pero con la escandalosa quiebra de la entidad y el consiguiente cierre de sus empresas satélites que dejó un tendal de despidos, todos pensaron que Venado iba a sumergirse en un pozo por muchos años, pero la ciudad demostró un poder de recuperación sorprendente, similar al que tuvo en general el país después de la debacle del 2001.

La Esmeralda del Sur vive un buen momento gracias al boom del campo.