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domingo,
05 de
junio de
2005 |
Pocas actuaciones correctas
El aprobado se lo sacaron Cambiasso, Coloccini, Milito, Franco y Tevez
La derrota argentina ante Ecuador, en la altura de Quito, arrojó algunas actuaciones apenas correctas en un equipo al que le faltó juego y resistencia física para encauzar el partido. Por eso, en los rendimientos individuales aprobaron Cambiasso, Coloccini, Milito, Franco y Tevez.
L. Franco (6): Sin responsabilidad en los goles. Tuvo una actuación segura y sobria. Se mostró atento en las salidas y correcto debajo de los tres palos.
Coloccini (6): Fue la figura más firme de la defensa. No se equivocó en los cruces y siempre mantuvo la ubicación dentro del esquema de la última línea.
G. Milito (6): La prolijidad para resolver cada situación fue su característica principal.
Samuel (5): Fue quien demostró los mayores problemas para contener a los ecuatorianos que indistintamente transitaron su sector.
Zanetti (5): Irregular en la marca y nulo en ataque. Estuvo demasiado contenido mientras ocupó un lugar en la mitad de la cancha al pasar a la defensa. En el complemento, fue superado por cansancio físico, algo poco habitual.
Duscher (5): Cuando se estaba acomodando en la zona de volantes, Pekerman advirtió que sobraba un mediocampista y lo reemplazó por Tevez.
Cambiasso (6): (ver El mejor...).
C. González (5): Su regreso al seleccionado fue opaco porque lo gobernó la confusión y nunca fue salida clara por el sector izquierdo.
Aimar (4): Muy por debajo de lo que puede esperarse en función de su aptitud técnica.
M. Rodríguez (5): Un tiro de media distancia durante el primer cuarto de hora de juego fue su único y escaso aporte para el equipo.
Galletti (5): Como en La Paz, desplegó un brutal rendimiento físico que tuvo mayor evidencia mientras jugó como único delantero. Tuvo la ocasión más clara de Argentina con el marcador cerrado y la desperdició.
Tevez (6): A poco de ingresar, gestó una muy buena maniobra personal y le sirvió el gol a Galletti. Desde entonces, se animó a jugar y se convirtió en el arma más peligrosa del ataque argentino, aunque el cansancio físico y un eventual egoísmo desdibujaron su trabajo.
Figueroa (-): Sustituyó a Milito a los 65' pero no tuvo ninguna situación de peligro en el área.
D'Alessandro (-): No alcanzó a incidir positivamente en el juego en los 16 minutos que jugó. (Télam).
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