Mensaje grabado

Desde hace varios años, un sinnúmero de llamadas extorsivas se realizaron a domicilios rosarinos fingiendo secuestros. Así, en abril de 2003, los investigadores policiales detectaron que algunas de esas comunicaciones eran hechas desde la cárcel de Córdoba e individualizaron a cuatro reclusos como los autores de la maniobra. Asimismo, en febrero del año pasado, y a raíz de una nueva sucesión de hechos, la pesquisa se dirigió a los penales santafesinos, y así detectaron extorsiones provenientes desde la Unidad III y desde Coronda. El tema pareció solucionarse cuando la empresa Telecom incorporó a las llamadas hechas desde los lugares de detención un mensaje que alertaba a quienes atendían el teléfono el origen de la comunicación. "Esta llamada se realiza desde la cárcel de ...", sostenía el mensaje. Sin embargo, ninguna de las denuncias presentadas en las últimas horas, dio cuenta de haber escuchado la advertencia.