Usuarios de Corrientes le bajan el pulgar

Mientras el gobierno provincial y el Ente Regulador del Servicio Sanitario y la Fiscalía de Estado evalúan los antecedentes de la empresa Latinaguas, interesada en operar el servicio de agua potable y cloacas en Santa Fe, la organización que nuclea a los usuarios de esa firma ya dieron su veredicto: deja mucho que desear.

Así lo señaló el titular de la Asociación de Usuarios y Consumidores de Corrientes, Nelson Veas Oyarzo, quien además dijo que es imposible que Latinaguas (controlante de Aguas de Corrientes) se haga cargo del servicio en Santa Fe, porque "sus balances en los últimos años acusan un rojo".

Pero ese es sólo uno de los tantos agravantes que cita el dirigente. Por caso, explicó que Aguas de Corrientes "incurrió en desobediencia judicial" cuando desconoció un fallo de la Justicia que le ordenaba suspender dos aumentos (uno de 10,8% y otro de casi 10%) dispuestos en 2003.

El tema se encuentra en el Tribunal Superior de Justicia, después de que la Cámara falló por dos votos a uno a favor de la demanda que realizaron los usuarios.

Veas Oyarzo explicó además que en una provincia "donde los sueldos promedio están alrededor de los 300 pesos, no hay tarifas sociales y los cortes del servicio se realizan a un mes de atraso en el pago".

Explicó que las reconexiones del medidor cuestan 26 pesos y "si alguien se conecta clandestinamente porque necesita un suministro vital como el agua, se cobra una multa de 96 pesos y la reconexión desde la calle sale 400 pesos", dijo.

Por otra parte, el dirigente denunció que la empresa fue beneficiaria de "un tarifazo solapado" cuando se estableció que los inmuebles de propiedad horizontal que no tienen consorcios conformados -"la mayoría", dijo Veas Oyarzo- deben pagar un importe mínimo mensual de 20 metros cúbicos de agua y el mismo importe por cloacas. "Estos cargos fijos, más los impuestos, suman alrededor de 45 pesos", dijo.

También citó el ejemplo reciente de un plan de pagos que implementó la empresa para los deudores a través del cual quien firma debe renunciar a cualquier acción judicial contra Aguas de Corrientes, se le cobra un seguro de vida que en rigor opera como seguro para la empresa y si el usuario fallece la compañía toma los 3.000 pesos del seguro. En caso de que la deuda supere ese monto, los familiares deben hacerse cargo de esta acreencia.

Veas Oyarzo comentó que "la empresa Aguas de Corrientes pidió dos créditos al Ente Nacional de Obras Hídricas, que no pagó, por 6,7 millones y 2,2 millones de dólares". Por otra parte, el foro multisectorial denuncia que no se ejecutaron dos plantas de tratamientos de efluentes cloacales en Corrientes capital y Goya. Ante esto, desde la compañía aseguran que "la renegociación que sellaron con el gobierno a fines de 2004 les permitió postergar el plan de obras".