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miércoles,
25 de
mayo de
2005 |
Curitiba, ciudad sin contaminación
La ciudad brasilera de Curitiba fue declarada por Naciones Unidas capital ecológica de Brasil en 1992 en reconocimiento a su política medioambiental. El transporte urbano, la conservación de espacios verdes, la gestión de los vecinos y la preservación arquitectónica son algunos de los pilares sobre los que se sustenta el sistema brasilero.
Dayse Senna, geógrafa brasilera que trabaja desde hace 25 años en el área de medioambiente de la Municipalidad de Curitiba, estuvo en Rosario en el marco del Congreso Regional de Medio Ambiente. En diálogo con La Capital contó las características del sistema y aclaró que los logros obtenidos se deben a un proceso que comenzó en 1943.
En Curitiba habitan 1.700.000 habitantes en un territorio de 472 km2. Lo primero a resolver fue cómo hacer para hacer habitable una zona inundable debido a la lluvias que asedian la región. En 1960 comenzaron las gestiones de planeamiento urbano ya que Curitiba tenía un gran sector de la población dedicado a la agricultura, que ante el advenimiento de la maquinaria, migró hacia la capital. El proceso de planeamiento de la ciudad estableció zonas residenciales, comerciales e industriales. "Recién en el •75 se comenzó a poner en práctica la planificación que hoy es modelo para Brasil y América latina", dijo Senna.
Espacios verdes
Ante el crecimiento vertiginoso de la ciudad se hizo necesario garantizar los espacios verdes para uso humano. Así es como se establecieron ordenanzas que garantizan áreas verdes per cápita (50 metros cuadrados por persona). Al mismo tiempo cambiaron la matriz económica que dependía del trabajo del campo. Como alternativa se planteó el establecimiento de industrias (automotriz y metalmecánica).
Frente a cada nuevo proyecto urbano se realiza un estudio del impacto ambiental, económico y social. Entre otras cuestiones se analizan el tránsito, los ruidos y los posibles cambios económicos en la población del lugar.
Participación
"Desde el primer momento se tuvo en cuenta la participación de la población -señaló Senna-, principalmente se trabajó en la gestión de la basura urbana. La población fue llamada a compartir la responsabilidad y fue la primera ciudad que implementó la clasificación de los residuos. Hoy Curitiba cuenta con programas especiales de gestión de la basura reciclable y de recolección selectiva de residuos. Cada familia realiza la separación de los residuos que se colocan en bolsas diferentes, además de tener diferentes horarios de recolección".
En materia de transporte urbano, la ciudad cuenta con uno de los mejores sistemas del país, que luego fue exportado a Nueva York. Las unidades de transporte utilizan combustible refinado y ecológico para evitar la contaminación.
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Fotos
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La ciudad brasileña es modelo por el transporte urbano y la consevarción de espacios verdes.
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