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miércoles,
25 de
mayo de
2005 |
A favor y a contrapelo de la secuencia histórica
Al analizar la historia de las apariciones del Loco de la Escopeta, en relación a las rutinas de los ataques y a las características que se le atribuyeron, en el acto del lunes surgen varias cosas que concuerdan y otras que no con la historia del tirador serial. Lo mismo que con las cualidades físicas y la conducta atribuida a los hermanos Bertucci.
Lo que hay de similar entre el acto del lunes y la historia del tirador es:
u El origen de los disparos, en apariencia desde el furgón, siempre fue un vehículo que se desplazaba en sentido contrario al objetivo, el colectivo 107. El disparo fue ascendente y efectuado a una distancia menor a los cinco metros. Esto guarda congruencia con los últimos ataques a colectivos.
u El arma utilizada en los casos recientes fue una escopeta 12.70 como la encontrada en la casa de los hermanos Bertucci. Las municiones usadas son esferas de acero de nueve milímetros.
u Todos los actos criminales fueron, como anteayer, en vías de comunicación rápida como avenidas.
u Casi siempre los disparos se hicieron sobre el lateral izquierdo de los colectivos, que es donde se ubica el chofer y los asientos individuales. Esto también ocurrió el lunes.
Pero hay cosas que no se corresponden entre lo atribuido históricamente al tirador y las cualidades de los Bertucci. Por ejemplo:
u Los identikits confeccionados no parecen guardar semejanza con los detenidos. Aquellos destacan a una persona de contextura mediana pero delgada, de no más de 40 años, de pelo renegrido y cutis blanco.
u Siempre se dijo que el francotirador perseguía notoriedad. Es significativo que en la casa de los hermanos no se hallara ninguna evidencia periodística -publicaciones o recortes- de las cuantiosas y divulgadas incursiones del agresor. Lo que no prueba, desde luego, ni culpabilidad ni inocencia.
u Ahora aparece un furgón. Pero en más de una década de pesquisa la policía dijo estar en la búsqueda de variados vehículos. El más célebre: un Falcon negro con los vidrios polarizados. También se orientaron hacia una Trafic blanca, un viejo Renault 12 y un Fiat Duna.
u La policía sostuvo siempre la hipótesis de un atacante exclusivo, en extremo sagaz y solitario. Obviamente ahora los acusados son dos.
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