"Santa Fe es una ciudad que está enferma"

No mezclar el agua con el aceite. Ese parece ser el lema de los reutemistas para relativizar el grado de beligerancia inusitada que tomó la interna peronista. "Santa Fe es una ciudad enferma, hay que salir de ese microclima", vociferó ayer a La Capital un allegado al ex gobernador, intentando clausurar las discusiones "estériles" sobre el armado de listas para competir en las primarias del 7 de agosto. "Hay dirigentes que se muestran más papistas que el Papa, y no entienden que empujar al Lole a embarrarse en la interna por un concejal es tirar por la borda una estrategia electoral diagramada por el mismo presidente (Néstor) Kirchner y Reutemann", siguió en tono de catarsis, enviando señales claras de que el eje de la batalla se centrará en las postulaciones a diputado nacional. "Una vez que estén los candidatos consagrados, el Lole va a salir a la cancha, pero hacerlo ahora es políticamente absurdo", añadió el dirigente, quien se encargó de aclarar que toda esta disputa está ceñida solamente a la ciudad capital, dejando a Rosario en un segundo plano y ajeno a las "discusiones chiquitas" que detonaron en Santa Fe. También negó que Reutemann le haya pedido a Alberto Hammerly que renuncie a su puesto. "Su presencia en el gabinete de Obeid es también nuestra presencia", señaló el vocero reutemista, ya fastidiado por el nivel de "fantasía" que alcanzó la pelea intestina.