Caso Rossi: dos policías declararon en Tribunales

Son el jefe de la zona del incidente y el que labró el acta. El fiscal los sospecha por falsedad y encubrimiento

Dos de los policías de mayor jerarquía que acudieron al lugar donde el subsecretario de Seguridad Pública, Alejandro Rossi, protagonizó un incidente con un arma debieron declarar ayer en Tribunales. Los que comparecieron son el comisario inspector Eduardo Aucar, jefe de la zona donde ocurrió el incidente, y el subcomisario Abelardo Chazarreta, quien redactó el acta policial del hecho. La sospecha principal contra ellos, formulada por el fiscal del caso, es que en el acta se falseó lo ocurrido para encubrir la responsabilidad del funcionario en el incidente.

La presunción del falseamiento de documento público y el consiguiente encubrimiento surge de contrastar el registro labrado por Gendarmería Nacional del que hizo la subcomisaría 23ª del hecho, ocurrido en una colectora lateral del puente Rosario-Victoria, el 7 de noviembre pasado. Rossi fue acusado en Tribunales de dos delitos por apuntar con su arma al taxista Sergio Daniel Amaya tras un altercado de tránsito.

El juez Carlos Carbone tomó declaración informativa a Aucar y Chazarreta, es decir, no fueron citados como testigos del suceso.

El acta policial Nº 8868, que firmó Chazarreta, solamente indica que Rossi bajó de su vehículo y reporta el hecho como "un altercado entre dos rodados". No apareció jamás allí el incidente del arma, ni tampoco que había un gendarme en el lugar, ni que éste había retirado la pistola de Rossi e identificado a la misma por su numeración. Todo esto sí fue reflejado en el mensaje de tráfico ERL3526/04 de Gendarmería redactado poco después del episodio.


El contacto ignorado
Lo significativo es que los efectivos de Gendarmería Nacional dicen haber impuesto de la situación a los policías que tomaron a cargo el control del incidente. El fiscal Esteban Franichevich requiere que se establezca cómo hicieron entonces los policías para ignorar, pese a ese contacto, lo que en Gendarmería sí quedó escrito. Y lo que, en definitiva, terminó por reconocer Rossi: que empuñaba un arma.

Por esta situación el fiscal Esteban Franichevich pidió al juez Carbone que desprendiera de la causa abierta a Rossi un segundo trámite para investigar a los policías que llegaron al lugar, por delitos presuntos vinculados con mal desempeño funcional y encubrimiento. Además de Aucar y Chazarreta, estuvieron también en el lugar el subjefe de la comisaría 10ª, Walter Miranda, y el jefe de la Agrupación Cuerpos, Miguel Angel Rodríguez. El episodio estuvo en conocimiento del más alto nivel de la Unidad Regional II.

Carbone ya le dictó falta de mérito a Rossi, lo que fue apelado por el fiscal. En su resolución, Carbone evaluó que el único testimonio de cargo contra Rossi fue el del gendarme. Y como el taxista negó haber sido víctima, consideró que no se pudo demostrar la existencia de un delito. La causa aún está abierta.